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LOS VERDES DE COLLADO VILLALBA "EQUO COLLADO VILLALBA"

HISTORIA

HACE VEINTICUATRO AÑOS , ALGUNOS, LOS VERDES , YA HABLABAN DE ALGUNAS COSAS...CONVIENE NO OLVIDARLO

HACE VEINTICUATRO AÑOS , ALGUNOS, LOS VERDES , YA HABLABAN DE ALGUNAS COSAS...CONVIENE NO OLVIDARLO

Conviene no olvidar que hay una fuerza política a la que se tilda de utópica y de irracional, y que hace veinticuatro años, allá por 1983, empezó a andar en España. En ese momento ya decía cosas que ahora todos admiten como “dogma de fe”. Por citar algunos casos diré:
1. El cambio climático.
2. El agotamiento del modelo energético, basado en los combustibles fósiles.
3. Las enormes posibilidades de las energías renovables.
4. La nueva cultura del agua, basada en el ahorro, la eficiencia y la gestión de la demanda, y no en el aumento incesante de la oferta.
5. La necesidad de cambiar el modelo de transporte.
6. El urbanismo sostenible y los edificios bioclimáticos.
7. Las potencialidades de la agricultura ecológica.
8. El imperativo moral de los derechos de los animales.
9. El valor ecológico del bosque.
10. La erosión y la desertización creciente.
11. La pérdida de la biodiversidad.
12. La contaminación atmosférica que mata.
13. Los peligros de la contaminación química.
14. La destrucción de los hábitat y los ecosistemas naturales.
15. La contaminación y la destrucción de los mares.
16. Los carriles bici, el transporte colectivo y no contaminante, la peatonalización, las zonas verdes y el ferrocarril.

Y otros tantos temas que, en la actualidad, forman parte de la agenda de los organismos internacionales, de los gobiernos, de los partidos políticos tradicionales o del discurso publicitario de las grandes empresas que contaminan y destruyen el plantea. Iberdrola (ibertrola para los amigos) dice que produce energía limpia y verde. Acciona (una macrodestructora) hace anuncios sobre la sostenibilidad. Como en un extraño y cínico juego, las grandes corporaciones parecen haber acuñado aquello de “contra el cambio climático, el cambio semántico”.
Pero esos mismos son los que ahora nos vuelven a acusar de lo mismo (locos, demagógicos, catastrofistas) cuando denunciamos los riesgos de los transgénicos, de la nanotecnología, de la contaminación electromagnética o las falsedades sobre las bondades de la energía nuclear.
Por supuesto que estas posiciones políticas de Los Verdes son sólo una expresión de una bastísima sensibilidad social compuesta, en gran medida, por el movimiento ecologistas y alternativo, y por sectores críticos de la comunidad científica: los disidentes del crecimiento. Si alguna fuerza política tiene hoy una alianza de hierro con la ciencia y la racionalidad crítica, es Los Verdes.
Conviene no olvidarlo… y recordar qué decían de estos temas el PSOE, el PP (entonces AP), IU (entonces, como ahora, PCE) o los nacionalistas de PNV y CIU: Nada. O peor que nada: decían lo contrario y afirmaban las virtudes de todo aquello que nos ha conducido a donde estamos. Por ejemplo, el PSOE defendía (mirar el proyecto de PHN de Borrell) una política de pantanos y trasvases enloquecida, IU (el PCE) apoyaba la energía nuclear, y del AP no decimos nada, por pudor.
Conviene no olvidarlo, ahora que el discurso puede obnubilar a la razón y la semántica ocultar la verdad. Parece que han cambiado el discurso, lo cual es tan positivo como peligroso, pero el “tribunal de la práctica” dice que en gran medida mienten. Veinticuatro años después del nacimiento de Los Verdes en España conviene no olvidarlo…

HERMANOS...

HERMANOS...


Un formidable estudio científico demostró hace poco que humanos y chimpancés compartimos el 99% de los genes. Somos animales extremadamente próximos, primos hermanos. Para hacernos una idea: las diferencias entre los genomas de chimpancés y humanos son diez veces mayores que entre dos personas, pero diez veces menores que entre los de un ratón y una rata. La intimidad orgánica de nuestras dos especies es tan grande que produce mareos.

Es el vértigo de lo maravilloso, del emocionante reconocimiento en el otro; pero también es el vértigo del horror, al constatar las brutalidades que les hacemos. Los grandes simios sienten, piensan, fabrican herramientas, son conscientes de sí mismos y de la muerte. Pueden hacer operaciones matemáticas y usar el lenguaje de signos para comunicarse. Muchos científicos consideran que los grandes simios tienen una mente semejante a la de un niño de cinco años. Y a estos individuos, en fin, les enjaulamos, humillamos, torturamos, exterminamos. Les hemos utilizado durante siglos para hacer espantosas vivisecciones supuestamente científicas y aún ahora seguimos experimentando con ellos. Por no hablar de la explotación comercial a la que se les somete: los tailandeses, por ejemplo, se niegan a devolver a un centenar de orangutanes que capturaron (o más bien secuestraron) en las selvas de Borneo y a los que utilizan en combates de boxeo para entretener a los turistas.

No tenemos disculpa porque ahora ya sabemos lo que sabemos: que esas criaturas son como nosotros. Pero la inmensa mayoría de los humanos sigue cerrando los ojos y aturdiendo su conciencia ante toda esta atrocidad. El diputado Francisco Garrido ha presentado una proposición no de ley para que el Gobierno se sume al Proyecto Gran Simio (www.proyectogransimio.org), esto es, a una serie de medidas de protección y respeto. Apoyemos a Garrido y exijamos el compromiso de los políticos, porque se trata de una cuestión ética esencial. La ONU acaba de denunciar que, si seguimos así, los grandes simios pueden extinguirse en 25 años. Es un genocidio y nuestros descendientes nos maldecirán y aborrecerán por ello, de la misma manera que nosotros aborrecemos a los antiguos esclavistas.
FUENTE: EL PAIS, ROSA MONTERO

EL CANAL DE GUADARRAMA

EL CANAL DE GUADARRAMA

"No hay en Europa terreno más seco que el de España, y por consecuencia, están expuestos sus naturales a padecer hambre por sus malas cosechas, ni tampoco reino en que menos se haya ejercitado el arte para ocurrir a la precisión de socorrer unas provincias a otras, evitando la extracción de dinero a dominios extraños, pues no se ha procurado que sus ríos sean navegables en lo posible, que haya canales para regar y transportar, y que sus caminos sean cual deben y pueden ser. Conozco que para hacer los ríos navegables y caminos son menester muchos años y muchos tesoros ; pero Señor, lo que no se comienza, no se acaba". Quien así hablaba era el Marqués de la Ensenada, hombre fuerte del gobierno de Fernando VI y uno de los grandes impulsores de la política de mejora de las comunicaciones que se puso en marcha en la segunda mitad del siglo XVIII. El problema de las comunicaciones siempre estuvo presente en la cabeza de los monarcas españoles. Mientras que casi todas las capitales europeas estaban unidas al mar por ríos navegables, el interior de España adolecía de corrientes fluviales que ofrecieran un medio de transporte que no fuera por carreteras y caminos, lo que suponía un gasto casi insostenible de tiempo y dinero en cuanto a la circulación de mercancías. Un elemento al que venía a sumarse otro factor decisivo, el movimiento de tropas por el interior del país, por fuerza más lento y más pesado al tener que llevarse a cabo por vía terrestre.

Con el objetivo de solucionar estos problemas, Fernando VI pondría en marcha un basto programa de obras públicas de mejora de las comunicaciones. Las actuaciones se dividieron en dos grandes apartados. El primero de ellos sería terrestre y contemplaría la construcción de una nueva red de carreteras y pasos que unieran todas las provincias costeras con el interior de la península. El segundo estaría dirigido a mejorar la política hidráulica en la que el proyecto estrella consistía en hacer del interior del reino una zona navegable mediante la construcción de amplios canales. Una red que, además, serviría para asegurar el abastecimiento de agua a las zonas agrícolas. Esta idea ya había pasado anteriormente por la cabeza de Felipe V, quien dispuso que "se reconozcan los ríos que se pudieran hacer navegables y parajes que pudieren ser propósito para cubrir canales y acequias, descubriendo también las aguas subterráneas que no sólo aseguren el aumento del comercio, y el mayor beneficio de los pueblos por la facilidad y escaso gasto con que se transportarían los frutos y materiales y géneros de unas provincias a otras, sino que diesen disposición para molinos, batanes y otros ingenios, y para el regadío de diferentes campos y tierras, que no producen por faltarles este beneficio".

Para llevar a cabo su ambicioso proyecto, Fernando VI tuvo que enfrentarse a un importante contratiempo, la inexistencia en España de un cuerpo de ingenieros civiles; en suma, la falta de hombres capacitados para acometer con éxito unas obras de tan complicada ejecución. A diferencia de otros países europeos, en España no existía por aquel entonces la figura del ingeniero civil, quedando los proyectos en manos de los militares, quienes, hasta el momento, habían llevado a cabo una digna labor en la construcción de nuevas vías terrestres, pero cuya especialización para situaciones de guerra no era aplicable para los planes de modernización hidráulica. Por ello, España se vio obligada a nutrirse de ingenieros civiles extranjeros, hasta que en 1799 se fundara la Escuela de Caminos y Canales de Madrid por iniciativa de Agustín de Betancourt, una de las máximas figuras de la ingeniería civil de la época y que llegaría a ostentar el cargo de Ingeniero General en el Imperio Ruso.

Una de las principales figuras que vendría a trabajar en el gran proyecto puesto en marcha por Fernando VI, y que después continuara su sucesor, Carlos III, sería el francés Carlos Lemaur. a quien Jovellanos no dudó en considerar como "el mejor ingeniero de su época". En su etapa española, Lemaur participó en grandes obras, como el paso de Despeñaperros o el camino de Antequera a Málaga. Casi al final de su vida, recibiría como encargo el mayor reto al que nunca se había enfrentado: proyectar un canal navegable que uniera Madrid con el Guadalquivir y, por tanto, con el Océano Atlántico.

El canal del Guadarrama

La iniciativa de construir un gran canal que permitiera navegar hasta la capital del reino surgió de manos de una empresa privada, el Banco de San Carlos, institución que ambicionaba un gran éxito inversor que, además de dinero, les proporcionase el favor de Carlos III. Para ello contaba como modelo con un exitoso precedente, el canal du Midi, en Francia, construido en el siglo XVII para unir el Océano Atlántico con el Mar Mediterráneo. La construcción de sus 240 kilómetros de longitud se llevó a cabo mediante la aplicación a la práctica de un invento revolucionario que en aquella época se definió como una proeza tecnológica, la esclusa, un mecanismo inventado en Italia en el siglo XVI y que el mismo Leonardo da Vinci se encargaría de exportar a Francia.

Carlos Lemaur llevó a cabo la redacción del proyecto junto a sus cuatro hijos, haciendo entrega de el mismo el 7 de noviembre de 1785; 18 días después moría, pasando sus hijos a hacerse cargo del traslado sobre el terreno de lo que su padre había escrito sobre el papel. Con un coste de 11,5 millones de reales, el proyecto contemplaba una compleja red de canales a través de la cual se conectarían las aguas de diversos ríos. Los trabajos dieron comienzo en 1787, y con ellos, los problemas, principalmente derivados de las dificultades orográficas. En un principio se utilizaron soldados para abrir las zanjas por donde discurrirían los canales, pero las enfermedades hicieron mella en la tropa, lo que empuja a los responsables de las obras y al Gobierno a optar por una solución más económica: el uso de condenados a trabajos forzados, muchos de los cuales morirían en el camino.

El punto de partida del canal se ubicaba en la Presa de El Gasco, situada entre Torrelodones y Las Rozas. El lugar debía tener una doble función, por un lado serviría como regulador del nivel del agua que llevaría el canal; por otro, haría funciones de puerto en el que serían cargados los barcos con piedra destino a Madrid. En 1.988, comienza a levantarse la presa. Sus dimensiones la convertían en una de las más grandes del mundo: 251 metros de longitud, 93 metros de altura, 72 en la base y 4 en su parte superior. Desde El Gasco, el canal discurriría hasta Madrid, donde se uniría al Manzanares juntandose ambos caudales. Siguientes paradas: Aranjúez, Castilla La Mancha y Sierra Morena, así hasta unir de nuevo caudales, esta vez con el Guadalquivir, desde donde, una vez llegado a Sevilla, se aprovecharía la propia condición de navegable del rió para llegar hasta su desembocadura al Océano Atlántico en San Lucar de Barrameda. En total, más de 771 kilómetros de recorrido con un desnivel de aproximadamente 800 metros. Todo parecía dispuesto para hacer de Madrid un puerto fluvial. Sin embargo, los males endémicos que España venía padeciendo desde hacía siglos hicieron irremediablemente acto de presencia. Falta de liquidez, incompetencia, dejadez, envidias y grandes dosis de mala fortuna se aunaron para dar al traste con un proyecto que se dio definitivamente como abandonado en 1799. Por aquel entonces, el canal ya contaba con cerca de 30 kilómetros concluidos, se habían levantado 37 acueductos para el suministro de agua y la Presa del Gasco contaba con una altura de 50 metros. La puntilla final para poner fin a los trabajos fue el derrumbamiento de buena parte de la presa tras unas lluvias torrenciales, si bien estudios posteriores señalan que de no haber ocurrido en esa ocasión, habría sido en otra, ya que la infraestructura estaba mal diseñada. En relación a si el Canal del Guadarrama pudo llegar a ser algo real o sólo fue una utopía más en la mente de los ilustrados españoles, Teresa Sánchez Lázaro, una de las mayores especialistas en el proyecto, afirma en su libro Carlos Lemaur y el Canal de Guadarrama que "el trazado que Lemaur propuso es, a la luz de la cartografía actual, correcto. El levantamiento topográfico ha resultado muy exacto. Por otra parte, se aportan soluciones constructivas para todos los problemas de desnivel". De hecho, según la autora, el actual recorrido de las vías del Tren de Alta Velocidad Madrid-Sevilla circula por idéntico itinerario al concebido por Carlos Lemaur. Aún así, señala Teresa Sánchez, "han quedado patentes dos inconvenientes que podrían hacer muy difícil su construcción y puesta en servicio: las larguísimas minas que se tendrían que construir en el último tramo de su curso, y el problema de abastecimiento de agua que podían hacer inviable desde el punto de vista operativo".

Tras el fracaso del Canal del Guadarrama, hubo otros dos intentos para aprovechar las infraestructuras que habían quedado abandonadas. La primera de ellas se produjo en 1842, bajo el reinado de Isabel II y el Gobierno del partido liberal de Espartero. Se crea entonces una sociedad para retomar las obras, aunque en esta ocasión se decide cambiar el trazado, dirigiéndolo desde su inicio en el Gasco hacia el Jarama en vez de al Manzanares, para transportar así, con mayor facilidad, los productos agrícolas de su cuenca. Uno de sus más fieles defensores fue el político liberal Pascual Mardoz, quien afirmaría, una vez fracasada su ejecución, que "el plan del expresado canal no ha pasado de la esfera de un bello proyecto, concebido por personas amantes de la prosperidad de España". La última tentativa se acometió en 1892, aunque en esta ocasión se dejarían de lado las grandes expectativas de antaño y se buscaría tan sólo una canalización de agua para abastecer la capital. Un objetivo más humilde pero con idéntico resultado que el obtenido por sus predecesores.

Mas de 200 años después de que Carlos Lemaur proyectase en su cabeza unir Madrid con el mar, la capital sigue en el dique seco y quedan ya pocos rastros de aquellos 30 kilómetros de canal cubiertos de mampostería que nunca llegaron a encauzar agua hacia el mar. No hubo más intentos por hacer verosímil lo que a aquellos ilustrados les pareciese una "realidad" y los liberales definieran como "un canal que no pasó de la esfera de los bellos proyectos" y que hoy en día, para nosotros, no fue más que "un sueño".
FUENTE:SIERRA MADRID

HOMBRES CONTRA LA VIOLENCIA ,NO MAS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

HOMBRES CONTRA LA VIOLENCIA ,NO MAS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES


A finales de 1991 un grupo de hombres de Ontario y Quebec (Canadá) decidió adoptar el lazo blanco como símbolo de la oposición de los hombres a la violencia ejercida por hombres contra las mujeres. El lazo blanco ya había sido utilizado como símbolo durante la conmemoración de la muerte violenta de 14 mujeres en la Escuela Politécnica de Montreal. 

Durante  el primer año de campaña cien mil hombres llevaron lazos blancos. Desde entonces la Campaña del Lazo Blanco se ha extendido por Canadá, Estados Unidos, Europa y América Central. 

HISTORIA DE LOS VERDES 2003

HISTORIA DE  LOS VERDES 2003 El verde es su color y el corazón representa al gobierno plural que pretenden formar si llegan a la alcaldía de Madrid. Con estos conceptos, Agatha Ruiz de la Prada concibió y diseñó este cartel para la campaña electoral del candidato verde José María Mendiluce, que es apoyada de forma gratuita por artistas y diseñadores.

LOS VERDES EN EL MUNDO

LOS VERDES EN EL MUNDO EN el siglo XXI ya es evidente en todo el mundo la creciente influencia del movimiento verde en las decisiones políticas. Existen más de 80 partidos y movimientos políticos verdes, que comparten un mismo pensamiento frente a los crecientes problemas ambientales que afectan a todas las regiones del planeta.

A la par de este movimiento existen miles de ONG que llevan a cabo una labor fundamental para defender el equilibrio ecológico y la salud del planeta. Sin ellas muchas luchas ambientalistas se hubieran perdido. Esas organizaciones de ciudadanos conscientes llevan a cabo heroicas acciones ciudadanas, no gubernamentales. Pero era necesario complementar la lucha ecologista ciudadana, con acciones gubernamentales.

Por eso en diferentes momentos y países nacieron partidos políticos con esa misión, era necesario que los ecologistas se involucrasen en política para intentar cambiar de raíz el sistema destructivo. Y es necesario entender que los partidos políticos verdes no son ONG, su misión es diferente a la de éstas, que no es el activismo, sino la búsqueda del poder para administrar las políticas ambientales y transformar el sistema jurídico en el Congreso y, por lo tanto, el político y económico.

La filosofía verde se puede resumir en responsabilidad ambiental y conciencia global. No sólo los temas ambientales y el desarrollo sustentable son parte del pensamiento ecologista, sino también el humanismo, piedra angular de esa filosofía, es decir, la lucha por los que menos tienen y la conservación de la cultura, tradiciones y espíritu de las naciones encarnada en los grupos indígenas.

Este movimiento mundial es mucho más importante y extenso de lo que se piensa, por ejemplo, casi nadie sabe que existen partidos verdes en África, o en países como Mongolia, Nepal, Paquistán, India, Sri Lanka, Taiwán, Tailandia, Vanuatu, Papua Nueva Guinea, Indonesia. En América, República Dominicana, Perú, EU, Colombia, Canadá y Brasil, entre otros. Y por supuesto en Alemania, Italia, Francia, Finlandia, Inglaterra, Irlanda, Escocia, España, Dinamarca, Noruega, Suecia, Suiza, Bélgica y Holanda.

Cada Partido Verde ha ido creciendo, lo prueba el hecho de que cada día hay más legisladores y municipios ecologistas en todo el mundo. Este avance global se hizo evidente durante el primer Congreso Internacional de Alcaldes Ecologistas, realizado en Quintana Roo, reunión única en su tipo a la que acudieron alcaldes verdes de ciudades de naciones como Alemania, Brasil, EU, Colombia y México, entre otros.

México siempre ha ocupado una posición esencial en el proceso de unidad internacional verde, por ejemplo, al promover la formación de la Federación de los Partidos Verdes de las Américas, que presidimos junto con los brasileños y los estadounidenses. Los mexicanos deben saber que después de Alemania, México es el país con el Partido Verde más fuerte del mundo, y que los verdes mexicanos son los que han logrado más cambios en su sistema jurídico.

Hoy, las federaciones de los Partidos Verdes de las Américas, de Europa, de Asia-Pacífico y de África, forman una estructura bien organizada. Aunque la Red Global Verde nació en abril de 2001 durante la Cumbre Mundial de Canberra, en Australia, sus orígenes se remontan a 1990 y 1992, previo a la primera Cumbre de la Tierra realizada en Río de Janeiro. Ahí se estableció el primer comité mundial formado por dos representantes de los verdes de cada continente. Los mexicanos tuvimos un destacado papel en la integración de esta red junto con los europeos, los brasileños y los estadounidenses.

A partir de entonces se han establecido posiciones conjuntas como el documento final de la reunión planetaria de los verdes en Río, en 1992; el comunicado conjunto internacional contra las pruebas nucleares de Mururoa, en 1995; el documento de los verdes en la Convención del Cambio Climático de Kioto, en 1997 y 2004; la Declaración de Canberra, en 2001; la posición conjunta para la Cumbre de Johannesburgo sobre Desarrollo Sustentable, en 2002.

El movimiento ecologista representa a nivel mundial una alternativa viable para sustentar un nuevo orden internacional.

Un nuevo orden que sea unidad en la diversidad, que respete las identidades culturales, que implante un nuevo modelo basado en la vida, la sustentabilidad y el humanismo.

El movimiento verde está creciendo y desarrollándose en el mundo, y se debe a la aparición de un nuevo tipo de elector que se identifica con un pensamiento basado en el respeto a la vida. Estos nuevos ciudadanos representan una fuerza global de vanguardia que está demandando una transformación de fondo, casi espiritual.

Por eso a nadie debe extrañar ese rápido crecimiento, porque se defienden principios y valores universales para ser concretados en estrategias planetarias por amor a la humanidad y a nuestro hogar, la Tierra.

Jorge Emilio González M.
Presidente del CEN del PVEM
FUENTE: El Universal Online

HISTORIA DE \

HISTORIA DE \ Los años posteriores a las revueltas de mayo del 68 condujeron a la cristalización de una variada gama de organizaciones izquierdistas, que pretendían encarnar los valores de la protesta y corregir, a su juicio, insuficiencias de la revolución fracasada: la ausencia de una estrategia revolucionaria y de una vanguardia organizada capaz de dirigir el asalto a los nuevos palacios de invierno. Tras los primeros años setenta estas organizaciones izquierdistas vieron erosionado su limitado apoyo social. Los nuevos valores que impregnaron "los sesenta y ocho" casaban mal con las estrategias de inspiración marxista-leninista. Los nuevos movimientos sociales que surgieron a lo largo de los setenta fueron el caldo de cultivo para nuevas formas de expresión política: los partidos verdes. Su ideario se nutría de las tesis antiautoritarias y anticonsumistas que habían florecido en los sesenta; además se alimentó de los postulados de los movimientos feminista, ecologista y pacifista. El primer partido ecologista del mundo fue fundado en abril de 1972 en Tasmania (Australia): el United Tasmania Group. En diciembre de ese año se creó en el cantón suizo de Vaud la primera lista electoral verde, el Mouvement Populaire pour I'Environnement, con el objetivo declarado de impedir la construcción de una autopista en la orilla del lago Neuchâtel, obteniendo el 17,8 por 100 de los sufragios y ocho escaños. La autopista no se construyó. En enero de 1973 hace su aparición en Gran Bretaña el People's Party, que en 1975 se llamará Ecology Party y en 1985 Green Party; en Suecia surgen listas municipales verdes que darán lugar en septiembre de 1981 a la fundación del Miljöpartiet. En las elecciones presidenciales francesas de 1974 se presenta por vez primera una candidatura ecologista, la de René Dumont, que obtuvo 340.000 votos. En 1978 se crea el Grüne Partei Zurich que obtendrá un diputado nacional en las elecciones de 1979. Ese año, representantes de una lista verde entran en el Parlamento regional de Bremen (Alemania Federal). En enero de 1980 se funda Die Perdonen -Los Verdes- en Alemania Federal. En las elecciones de 1981 la coalición de los verdes belgas -"Ecolo", verdes valones, y "Agalev", verdes flamencos- con el 4,8 por 100 obtienen cuatro diputados. En 1982 nacen dos partidos verdes en Austria -la Alternative Liste Öesterreichs (Lista Alternativa de Austria) y la Vereinte Grüne Öesterreichs (Unión Verde Austriaca)-, en 1986 entrarán en el Parlamento al obtener el 4,8 por 100 de los votos. En las elecciones federales de marzo de 1983 Die Grünen, con el 5,6 por 100 de los votos, logra 27 diputados en el Bundestag. El año 1983 es también el de la creación del partido verde danés. En 1984 hacen su aparición en Francia Les Verts.En las elecciones europeas de junio de 1984 entran con fuerza en la eurocámara, obteniendo 3.383.000 sufragios -el 3,1 por 100 de los votos totales- y doce escaños -siete de los verdes alemanes, dos de los belgas, dos de los holandeses (Acuerdo Verde Progresista) y uno italiano- que constituirán con formaciones de la "nueva izquierda" el grupo Arcoiris con veinte europarlamentarios. En junio de 1987 la Lista Verde logra en Italia trece diputados con el 2,5 por 100 de los votos. Las elecciones europeas de 1989 muestran la consolidación en Europa de los verdes como movimiento político: el Green Party británico alcanzó el 15 por 100 de los votos -ningún escaño, dado el sistema electoral mayoritario-; Les Verts franceses, el 10,6 por 100 y nueve escaños; Die Grünen alemanes, el 8,8 por 100 y ocho escaños; la Lista Verdi y Arcobaleno italianos, el 8,2 por 100 y cinco escaños; los Groen Links holandeses, el 7 por 100 y dos escaños; Ecolo, el 16,1 por 100 en Valonia, y Agalev, el 8,4 por 100 en Flandes y tres escaños para los verdes belgas, y finalmente una eurodiputada verde portuguesa. En total los verdes europeos obtuvieron en 1989, 28 escaños, formando un grupo parlamentario propio en la eurocámara. En las elecciones al Parlamento europeo de junio de 1994, los verdes obtuvieron 22 escaños, 12 alemanes, tres italianos, tres belgas, un holandés, un danés, un irlandés y un luxemburgués. La trayectoria de Die Grünen alemanes simboliza el ideario, la problemática política y organizativa de los verdes como movimiento político. Sus orígenes se sitúan en los nuevos valores defendidos por los nuevos movimientos sociales, su práctica política se ha alimentado de las formas y contenidos de los movimientos, sus militantes se han nutrido de los activistas de los movimientos, su estructura organizativa se ha desenvuelto en la difícil compatibilización de las formas antiautoritarias, antiburocráticas y asamblearias propugnadas por dichos movimientos y, tras su acceso a las instituciones, la adopción de estrategias institucionales, parlamentarias y de gobierno, capaces de combinar objetivos globales, de horizonte temporal de largo plazo, con propuestas concretas, situadas en el corto plazo, que obligan al establecimiento de alianzas, transacciones y actuaciones gradualistas. La combinación entre el largo y corto plazo ha generado importantes convulsiones en los verdes, expresadas en el enfrentamiento entre "realos" -realistas- y "fundis"-fundamentalistas-. La evolución de Die Grünen es paradigmática en este sentido. Su fundación se produce por la convergencia de ecologistas, feministas y pacifistas, con miembros procedentes de la "nueva izquierda" y socialdemócratas desengañados, presentes en muchas ocasiones en los nuevos movimientos sociales, alternativos -okupas, libertarios, espontaneístas- y cristianos progresistas de las diferentes iglesias. En muchas ocasiones, una misma persona respondía simultáneamente a varias de estas orientaciones. Sus antecedentes inmediatos se sitúan en la creación y progresiva consolidación de listas ecologistas y alternativas a nivel local y regional entre 1976 y 1980, actuando como catalizadores las elecciones al Parlamento Europeo de 1979 y al Bundestag en 1980.Los días 12 y 13 de enero de 1980 tuvo lugar en Karlsruhe el congreso fundacional de Die Grünen. En el congreso programático de marzo de 1980 en Sarrebruck se define la política del nuevo partido como "ecológica, social, democrática de base y no violenta", dándose los primeros enfrentamientos entre los sectores más radicales y más pragmáticos en torno a las cuestiones económicas y de la mujer, los más moderados fueron derrotados eligiéndose una presidencia federal integrada por Petra Kelly, Haussleiter y Norbert Mann. La entrada en el Bundestag en marzo de 1983 convierte a Die Grünen en un fenómeno político a escala europea.Los resultados obtenidos en el Estado de Hesse en 1983 les convirtieron en la llave de la gobernabilidad, la decisión de los verdes de Hesse de aportar su voto para la aprobación de los presupuestos del Gobierno socialdemócrata abría las puertas por primera vez a la asunción de responsabilidades dentro del sistema de gobierno. Los crecientes éxitos electorales de Die Grünen, con la consiguiente entrada en los parlamentos regionales y federal, plantearon una constelación de contradicciones entre la "lógica de la representación de base" y la "lógica de la competición electoral", la exigencia de "políticas substantivas"- de las reivindicaciones básicas del ideario del partido- y la adopción de "políticas parlamentarias"- propuestas concretas y gradualistas-, que terminó desembocando en una abierta crisis en la asamblea federal de Hamburgo -diciembre de 1984- entre "realos" y "fundis". Rudolf Bahro, uno de los máximos exponentes del sector "fundi" más radical, abandonó la organización. En la asamblea federal extraordinaria de Hagen -junio de 1985- se aprobó la posibilidad de formar coaliciones de Gobierno por vez primera, algunos meses después en el Estado de Hesse se formó el primer Gobierno "rojiverde" -coalición entre los socialdemócratas y los verdes- en vigor hasta febrero de 1987, Joschka Fischer se convierte en ministro de Medio Ambiente y Energía. El 16 de marzo de 1989 cristaliza en Berlín occidental la tercera experiencia de coalición "rojiverde" que finaliza en el otoño de 1990 dadas las diferencias en la acción política entre socialdemócratas y verdes. Tras las elecciones de Hesse, en 1989, se vuelve a formar una coalición "rojiverde", en la que Cohn-Bendit, por los verdes, entra en el Gobierno municipal de Francfort. En 1989, en la asamblea federal de Duisburg, los "realos" se imponen a los "fundis", produciéndose una serie de abandonos del sector "fundi" como los de Rainer Trampert, Thomas Ebermann o Regina Michalik. La caída del muro de Berlín y la unificación alemana, capitalizada por el canciller Kohl, provocó una caída circunstancial de Die Grünen en las elecciones del 2 de diciembre de 1990, al obtener sólo ocho escaños y gracias a su alianza con la Bündnis 90 -Alianza 90-. Los resultados de las elecciones de octubre de 1994, con el 7,3 por 100 de los votos y 49 escaños de la formación Bündnis 90/Die Grünen muestra la consolidación de los verdes en el sistema de partidos alemán. Las elecciones regionales sucedidas entre 1991 y 1994 así lo confirman, dando lugar a la formación de Gobiernos rojiverdes en Hesse -8,8 por 100 de votos en enero de 1991- y Bremen -11,4 por 100 en septiembre de 1991-, también con los liberales; y obteniendo el 7,2 por 100 de los votos en Hamburgo -junio de 1991-, el 9,5 por 100 en Baden-Wurttenberg -abril de 1992-, el 13,3 por 100 en Berlín junto con Bündnis 90 -mayo de 1992-, el 11 por 100 en Hesse -marzo de 1993-, el 10,3 por 100 en Schlesvig-Holstein -marzo de 1994-, el 7,4 por 100 en Baja Sajonia -marzo de 1994-. Tras la caída electoral de diciembre de 1990, la influencia de los realos se afianza en Die Grünen, en los congresos de Neumünster y Colonia celebrados en 1991, donde se aprobó la abolición de la rotación de los cargos parlamentarios y el reforzamiento de la presidencia federal. La mayoría articulada en torno a la corriente realo y al Linkes Forum -situados en una posición equidistante de realos y fundis- terminó por desplazar a los fundis, que continuaron abandonando el partido, como el grupo de Jutta Ditfurth. En mayo de 1993 se fusionaban en una misma organización Die Grünen y la Bündnis 90, con ello Bündnis 90/Die Grünen se consolidaban como partido, dejando atrás las divisiones internas entre realos y fundis que habían convulsionado a la organización.Los estudios sociológicos realizados sobre la base social de los nuevos movimientos sociales y los partidos verdes han revelado que su composición se alimenta fundamentalmente de las nuevas clases medias urbanas: jóvenes, mujeres, universitarios, profesionales del sector público -en especial del mundo de la enseñanza y de los servicios sociales-. Una base social con un nivel educativo sensiblemente superior a la media de las sociedades industrialmente avanzadas. Dichos resultados no deben extrañar si consideramos los nuevos valores enarbolados por los nuevos movimientos sociales y los partidos verdes. Nuevos valores asociados a lo que se ha dado en llamar valores postmaterialistas, queriendo significar con ello que las preocupaciones y motivaciones de los activistas, simpatizantes y votantes se deslizan más hacia las problemáticas asociadas a la calidad de vida, la igualdad en los comportamientos entre sexos, la degradación del medio ambiente, la democratización de las relaciones sociales y el pacifismo que hacia la problemática relacionada con los niveles de ingresos, motor tradicional del movimiento obrero. Los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 1994 permitieron realizar algunas interesantes apreciaciones. Es en los países más avanzados industrialmente y con sociedades del bienestar más desarrolladas donde los partidos verdes han logrado una mayor implantación. El grupo parlamentario verde en Bruselas se nutre de miembros procedentes de Alemania, Holanda, Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo, Italia e Irlanda, mientras que en aquellos países europeo-occidentales con procesos de industrialización más tardía y con Estados del bienestar menos desarrollados son todavía los partidos comunistas, algunos de ellos sometidos a fuertes procesos de reconversión, los que polarizan la articulación política de los sectores sociales representados por los nuevos movimientos sociales, así el grupo confederal de la Izquierda Unitaria Europea, formado por 28 eurodiputados, está integrado por miembros de España, Grecia, Portugal, Italia -Refundación Comunista- y Francia -PCF. La anomalía viene representada por Francia, no tanto por la presencia del PCF como por la ausencia de los verdes, motivada por las divisiones internas de los verdes franceses que les llevaron a presentar dos candidaturas y al desastre electoral. En otras palabras, la persistencia del tradicional conflicto clasista es todavía fuerte en estas sociedades. Además, en los casos de España, Grecia y Portugal, la existencia de regímenes dictatoriales tras la Segunda Guerra Mundial marcó pautas diferenciales respecto de la evolución de los países europeo-occidentales, dado el compromiso con la lucha democrática de los respectivos partidos comunistas. Si consideramos el caso de Alemania oriental y los resultados cosechados por el PDS, el partido heredero de la tradición comunista -4,4 por 100 de los votos totales de la Alemania unificada concentrados en el territorio oriental, donde llega a superar en numerosas circunscripciones el 20 por 100 de los votos, y 30 escaños-, dicha apreciación cobra un nuevo valor.Tanto los nuevos movimientos sociales como los partidos verdes representan una crítica ilustrada y universalista de la modernidad, tal como se ha configurado en la civilización occidental a lo largo de los siglos XIX y XX, articulada en torno a la ideología del progreso, asociada a los procesos de racionalización técnica, económica, política y cultural. Generando nuevas cosmovisiones que tratan de superar, incorporando algunos de sus valores centrales, las tradiciones liberal -que polarizó el conflicto sociopolítico de los siglos XVIII y XIX- y del movimiento obrero -que paulatinamente hegemonizó el conflicto social entre 1871 y 1939-. Esbozando un nuevo esquema de racionalidad que pretende superar los efectos perversos de los procesos de modernización, asumiendo los mensajes emancipatorios y liberadores de las tradiciones liberal -libertad y derechos humanos- y socialista -igualdad y solidaridad- en un nuevo contexto universalista que comprende al conjunto de la humanidad -de ahí el hincapié en la eliminación de las desigualdades Norte-Sur, la demanda de un nuevo orden económico internacional- y a las relaciones entre la humanidad y el planeta -respeto del medio ambiente, políticas ecológicas, anticonsumismo, solidaridad intergeneracional-, mediante los nuevos valores incorporados por el feminismo, el ecologismo y el pacifismo.Esta nueva cosmovisión trata de evitar el carácter omnicomprensivo de las anteriores racionalizaciones de la civilización occidental, que derivaban en un marcado etnocentrismo, tanto en sus versiones revolucionarias como reformistas, mediante la construcción de sistemas totalizadores y cerrados que hacían de Occidente la pauta y vanguardia del progreso de la humanidad, legitimando sus pretensiones de dominio mundial. La ausencia de una alternativa global, sistemática y totalizadora no sería, pues, tanto una manifestación de la inmadurez y juventud de los nuevos movimientos y partidos como de la asunción consciente de un pluralismo en el que los valores y aportaciones de las diversas civilizaciones y cosmovisiones actuarían en igualdad de condiciones sobre la base del reconocimiento mutuo y no sobre la base de la dialéctica del dominio.

LA BICICLETA.....

según una encuesta realizada on line por la BBC, la bicicleta ha resultado ser el mejor invento tecnológico desde 1800 con un 60% del voto
The Triumph of Technology

To coincide with this year's Reith Lectures, entitled the Triumph of
Technology, You and Yours asked what has been the most significant
technological innovation since 1800.

From the hundreds of listeners' nominations and together with our five
experts, voting was opened on a final 10. Here are the results...

59.4% - Bicycle
7.8% - Transistor
7.8% - Electro-magnetic induction ring
6.3% - Computer
4.6% - Germ theory of infection
4.5% - Radio
4.0% - Internet
3.4% - Internal Combustion Engine
1.1% - Nuclear Power
1.1% - Communications satellite

60 AÑOS DEL FINAL DE LA GUERRA EN EUROPA

60 AÑOS DEL FINAL DE LA GUERRA EN EUROPA FUENTE:LOS VERDES DE COLLADO VILLALBA

DESDE LA CASA PRINCIPESCA........

DESDE LA CASA PRINCIPESCA........ FUENTE:LOS VERDES DE COLLADO VILLALBA