EUROPA PODRIA AHORRAR UN 20% DE SU ENERGIA DE AQUI AL 2020
La comisión europea ha adoptado el 22 de junio de 2005 un Libro Verde sobre la eficacia energética que pretende dar mayor prioridad a las enconomías de energía. Ante el aumento de los precios del petróleo y ante la perspectiva de que de aquí al 2030 las importaciones cubran el 70% de sus necesidades energéticas, la Unión Europea debe comenzar un debate sobre las posibilidades de ahorrar energía. El libro verde enumera una serie de opciones que permitirán ahorrar de manera rentable un 20% del consumo de energía de aquí al 2020 gracias a un cambio de comportamiento de los consumidores y a tecnologías de alta eficacia energética. Gracias a estas economías de energía, la factura energética de la UE podría disminuir en 60 miles de millones de euros, lo que podrá invertirse en los sectores económicos de la UE donde la industria europea pueda reforzar su posición de leader. “Esta iniciativa en temas de eficacia energética ayudará a Europa a alcanzar los objetivos fundamentales de la estrategia de Lisboa: crear más crecimiento y mejores empleos. Ayudará también a Europa a cumplir los compromisos de Kyoto”, ha declarado Andris Piebalgs, comisario encargado de la energía. “La Unión Europea debe explorar todas las vías posibles para alcanzar el objetivo del 20% de ahorro.”
Utilizar bombillas de bajo consumo, reemplazar una antigua caldera, deshacerse del antiguo frigorífico, verificar la presión de los neumáticos del coche, aislar el tejado: estos son algunos ejemplos de lo que muchos consumidores pueden hacer para ahorrar energía. La industria también puede mejorar sus procesos de fabricación. Para realizar economías de energía, los ciudadanos y la industria deben ser estimulados por los poderes públicos.
Las tendencias actuales auguran un consumo energético cada vez más elevado y que podría aumentar en un 10 % en la UE en los próximos 15 años si no se hace nada. Con este libro verde, la Comisión pretende que se invierta la tendencia y explica cómo es posible llevar a cabo un 20% de economías de energía de aquí a 2020 de manera rentable.El texto subraya que la mitad del ahorro podría realizarse simplemente si los Estados Miembros llevan a la práctica íntegramente la legislación ya adoptada (o que será adoptada próximamente) en materia de edificios, de aparatos eléctricos o de servicios energéticos. Para ahorrar el otro 10%, Europa tiene que mostrarse imaginativa y proactiva.
Las opciones que se enumeran en el Libro Verde cubren todos los sectores: producción y utilización final, industria y servicios, hogares y edificios, transporte y relaciones internacionales. Interesan a todas las partes implicadas, desde las autoridades nacionales, regionales y locales hasta los bancos, las instituciones internacionales y el consumidor particular. La Comisión propone un gran abanico de instrumentos, en particular incitaciones financieras, reglamentos, el fijar objetivos, información, formación y diálogo internacional.
Ejemplos de acciones: establecer a nivel nacional planes de acción anuales en materia de eficacia energética; mejorar la tarificación y la tasación de la energía para que pague realmente el que contamina; utilizar los mercados públicos para ayudar a que despeguen las nuevas tecnologías; ampliar el campo de acción de la directiva europea sobre los edificios y encontrar nuevas y mejores posibilidades de financiación.
El Libro es el punto de partida para un amplio debate en el que participarán todas las partes implicadas. En 2006, al finalizar el proceso de consulta, al Comisión presentará un plan de acción completo que contabilizará las medidas que deberían proponerse. Con el fin de priorizar las opciones mencionadas, se realizará un análisis coste-beneficio.
Comisión Europea
Bruselas, 22 junio 2005
Utilizar bombillas de bajo consumo, reemplazar una antigua caldera, deshacerse del antiguo frigorífico, verificar la presión de los neumáticos del coche, aislar el tejado: estos son algunos ejemplos de lo que muchos consumidores pueden hacer para ahorrar energía. La industria también puede mejorar sus procesos de fabricación. Para realizar economías de energía, los ciudadanos y la industria deben ser estimulados por los poderes públicos.
Las tendencias actuales auguran un consumo energético cada vez más elevado y que podría aumentar en un 10 % en la UE en los próximos 15 años si no se hace nada. Con este libro verde, la Comisión pretende que se invierta la tendencia y explica cómo es posible llevar a cabo un 20% de economías de energía de aquí a 2020 de manera rentable.El texto subraya que la mitad del ahorro podría realizarse simplemente si los Estados Miembros llevan a la práctica íntegramente la legislación ya adoptada (o que será adoptada próximamente) en materia de edificios, de aparatos eléctricos o de servicios energéticos. Para ahorrar el otro 10%, Europa tiene que mostrarse imaginativa y proactiva.
Las opciones que se enumeran en el Libro Verde cubren todos los sectores: producción y utilización final, industria y servicios, hogares y edificios, transporte y relaciones internacionales. Interesan a todas las partes implicadas, desde las autoridades nacionales, regionales y locales hasta los bancos, las instituciones internacionales y el consumidor particular. La Comisión propone un gran abanico de instrumentos, en particular incitaciones financieras, reglamentos, el fijar objetivos, información, formación y diálogo internacional.
Ejemplos de acciones: establecer a nivel nacional planes de acción anuales en materia de eficacia energética; mejorar la tarificación y la tasación de la energía para que pague realmente el que contamina; utilizar los mercados públicos para ayudar a que despeguen las nuevas tecnologías; ampliar el campo de acción de la directiva europea sobre los edificios y encontrar nuevas y mejores posibilidades de financiación.
El Libro es el punto de partida para un amplio debate en el que participarán todas las partes implicadas. En 2006, al finalizar el proceso de consulta, al Comisión presentará un plan de acción completo que contabilizará las medidas que deberían proponerse. Con el fin de priorizar las opciones mencionadas, se realizará un análisis coste-beneficio.
Comisión Europea
Bruselas, 22 junio 2005
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