EUROPA PODRIA AHORRAR UN 20% DE SU ENERGIA DE AQUI AL 2020
Utilizar bombillas de bajo consumo, reemplazar una antigua caldera, deshacerse del antiguo frigorífico, verificar la presión de los neumáticos del coche, aislar el tejado: estos son algunos ejemplos de lo que muchos consumidores pueden hacer para ahorrar energía. La industria también puede mejorar sus procesos de fabricación. Para realizar economías de energía, los ciudadanos y la industria deben ser estimulados por los poderes públicos.
Las tendencias actuales auguran un consumo energético cada vez más elevado y que podría aumentar en un 10 % en la UE en los próximos 15 años si no se hace nada. Con este libro verde, la Comisión pretende que se invierta la tendencia y explica cómo es posible llevar a cabo un 20% de economías de energía de aquí a 2020 de manera rentable.El texto subraya que la mitad del ahorro podría realizarse simplemente si los Estados Miembros llevan a la práctica íntegramente la legislación ya adoptada (o que será adoptada próximamente) en materia de edificios, de aparatos eléctricos o de servicios energéticos. Para ahorrar el otro 10%, Europa tiene que mostrarse imaginativa y proactiva.
Las opciones que se enumeran en el Libro Verde cubren todos los sectores: producción y utilización final, industria y servicios, hogares y edificios, transporte y relaciones internacionales. Interesan a todas las partes implicadas, desde las autoridades nacionales, regionales y locales hasta los bancos, las instituciones internacionales y el consumidor particular. La Comisión propone un gran abanico de instrumentos, en particular incitaciones financieras, reglamentos, el fijar objetivos, información, formación y diálogo internacional.
Ejemplos de acciones: establecer a nivel nacional planes de acción anuales en materia de eficacia energética; mejorar la tarificación y la tasación de la energía para que pague realmente el que contamina; utilizar los mercados públicos para ayudar a que despeguen las nuevas tecnologías; ampliar el campo de acción de la directiva europea sobre los edificios y encontrar nuevas y mejores posibilidades de financiación.
El Libro es el punto de partida para un amplio debate en el que participarán todas las partes implicadas. En 2006, al finalizar el proceso de consulta, al Comisión presentará un plan de acción completo que contabilizará las medidas que deberían proponerse. Con el fin de priorizar las opciones mencionadas, se realizará un análisis coste-beneficio.
Comisión Europea
Bruselas, 22 junio 2005
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