ES EL MOMENTO DE PARAR Y PENSAR QUE ESTAMOS HACIENDO CON EL MEDIO AMBIENTE

Las Jornadas de Naturaleza de Tolosa han cumplido este año su decimosexta edición. Shole Martín, coordinadora de una cita convertida ya en una sólida referencia en el mundo del conservacionismo, reflexiona sobre la evolución de la sensibilidad en torno al medio ambiente y los retos pendientes

Dieciséis años son muchos años.

- Las jornadas surgieron en un momento de efervescencia del movimiento ecologista. Cada grupo o asociación tenía su propio ciclo de charlas, conferencias, debates... Eran iniciativas efímeras y recuerdo que cuando íbamos a hacer la tercera edición había algunos que ni se lo creían. " Es imposible que vayais a aguantar tres años " , bromeaban algunos de los ponentes.

- Y después de tantos años son ya una referencia en el mundo medioambiental .

- Es muy gratificante cuando te llegan noticias de que en tal o cual foro académico ha habido referencias a lo que se dijo o lo que se discutió en las jornadas de Tolosa. Somos una de las citas más veteranas del calendario y eso nos ha proporcionado una identidad propia. De alguna forma se pude decir que hemos marcado un camino.

- Un camino al que no es ajeno el prestigio de los participantes.

- Por Tolosa ha pasado un porcentaje muy alto de los que tienen algo que decir en temas de medio ambiente en este país.

- ¿Quién de ellos les ha causado mayor impresión?

- La lista de nombres sería muy larga. Pero por destacar alguno me quedo con Ramón Margales, uno de los referentes fundamentales del ecologismo, que estuvo en la primera edición. Al cabo de diez años le enviamos el programa de las jornadas, más que nada como una atención porque ya tenía una edad muy avanzada para desplazarse. Y nos llamó para decirnos a ver si pensábamos que estaba demasiado viejo. Se vino y estuvo una semana con nosotros, lo que fue fantástico porque gracias a su experiencia pudimos contactar con muchísima gente. También causaron una gran impresión el médico Manuel Patarroyo y la científica Margarita Salas. Lo que te sorprende de esta gente, más allá de sus conocimientos, es su calidad humana, su sencillez y amabilidad.

- Su contacto con tantos especialistas le habrá dado una perspectiva de la situación del medio ambiente.

- En muchos momentos te sientes pesimista y dices que esto no tiene solución. Pero también te encuentras ventanas abiertas a la esperanza. Sin ir más lejos, aquí mismo tenemos el río Oria, que durante décadas fue el más contaminado de Europa y que ha dado un giro espectacular. Es cierto que hubo una época de crisis en las papeleras pero también es verdad que las propias empresas están empezando a poner medios porque hay una conciencia distinta de la que había hace treinta o cuarenta años, cuando sólo importaba el desarrollo económico puro y duro.

- Va calando la conciencia medioambiental.

- Pero debería calar muchísimo más: tendríamos que hacer un alto y pensar qué estamos haciendo. También es cierto que algo hemos avanzado en estos años, que ahora casi todo el mundo tiene la conciencia de que hay que hacer algo y cada uno debe hacerlo en la medida de sus posibilidades.

- ¿Cuál es el balance de las jornadas que se cerraron la semana pasada?

- La calidad de los ponentes ha sido muy alta y además han sabido acercar los temas a la gente. La afluencia de público se ha movido también en niveles más que aceptables y los debates que había tras las ponencias han resultado muy interesantes. Dio la casualidad de que durante las jornadas se vivió una pequeña ola de calor, con temperaturas de más de 35 grados en Tolosa, y eso hizo que aumentase el interés de toda la gente. Te preguntaban en la calle: " Oye ¿y qué dicen los especialistas de este calor " ?

- Y el año que viene...

- Seguiremos aunque nuestra intención es recuperar un poco la iniciativa en los centros escolares, algo que este año no hemos podido atender. Al final asimilas la filosofía de los ponentes, que son los que más ánimos te dan. Su reflexión es que el esfuerzo merece la pena, que hay que intentar inculcar en el público una concienciación que dé lugar a un replanteamiento de las cosas. Con eso me quedo.
FUENTE:  DV