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LOS VERDES DE COLLADO VILLALBA "EQUO COLLADO VILLALBA"

LOS VERDES EN MADRID ANTE EL NO FRANCES A LA CONSTITUCION EUROPEA

LOS VERDES EN MADRID ANTE EL NO FRANCES A LA CONSTITUCION EUROPEA Los Verdes lamentan el resultado del referendum frances sobre la Constitución Europea, ya que supone un obstaculo importante, pero no insalvable, en el proceso de ratificación de la Constitución Europea.

La Constitución Europea supone el primer experimento politico, en la historia de la humanidad, de cesión democratica de soberania desde los estados nacionales a entidades supranacionales con el doble objetivo de:

Defender mejor los derechos ciudadanos de estos paises en un proceso de globalización que actualmente afecta fundamentalmente a la economia.
Diseñar un modelo de globalización democratica, alternativo al propuesto por los EE.UU. que esta basado en la unipolaridad.

En este sentido el voto mayoritario de los franceses supondra, frente a lo que muchos de ellos han pensado a la hora de emitir su voto negativo, que sus conquistas sociales y medioambientales seran más fragiles. La principal razon dada por los votantes franceses del no, un 46%, ha sido "que la Constitución Europea iba a empeorar el paro en Francia", desgraciadamente el que los nuevos paises de la ampliación no lleguen a incorporar la Carta de Derechos Fundamentales, recogida en la Constitución Europea, a su ordenamiento juridico solo puede suponer una mayor competencia en terminos de dumping social y medioambiental.

Del mismo modo, el que los nuevos paises de la ampliación incorporen lo más rapidamente posible el conjunto de la legislación social y medioambiental comunitaria, y la ampliación de la Unión Europea a Rumania, Bulgaria, Turquia, y, ¿porque no?, a paises del Norte de Africa y de la antigua Unión Sovietica, es el mejor antidoto para evitar que se incrementen los procesos de deslocalización, y de rebaja de las condiciones sociales y medioambientales. Parte importante del voto negativo frances a la Constitución Europa ha sido un voto del miedo, y cuando se actua guiado por el miedo lo más facil es tomar decisiones equivocadas.

Los franceses deberian mirar más a los problemas de su propia economia, con un alto volumen de estatalización, antes de hacer a otros culpables de sus errores.

La segunda razon esgrimida, un 40%, ha sido "para expresar cansancio por la situación actual", lo que indudablemente remite a la propia situación politica francesa, y en ningún caso a la propia Constitución Europea. En este sentido es lamentable que, ante una decisión que involucra a cuatrocientos millones de personas, muchos franceses hayan decidido votar en clave interna, evidentemente no es un ejemplo de "grandeur". La propuesta realizada por Los Verdes Europeos, y no aceptada por el resto de los otros grupos en el Parlmento Europeo, de que los referenda se hubieran realizado simultaneamente en todos los paises de la Unión, indudablemente hubiera restado influencia a los factores internos a la hora de decidir el voto.

No obstante esta razon lo que demuestra es que el sistema de representación frances no funciona correctamente, ya que el sistema electoral de circunscripciones unipersobales a dos vueltas restringue en el Parlamento frances la pluralidad politica francesa, y esa pluralidad no representada en las instituciones, en muchos casos radicalmente divergent, por un lado estan los neofacistas de Le Pen y por otro lado los troskistas, ha decidido unirse en un voto de castigo irreflexivo sobre sus consecuencias fuera de Francia.

El tercer argumento, en la encuesta podian elegirse varias razones, que suscribe un 35% de los votantes del no, obedece a posiciones netamente progresistas, "el no permitirá renegociar la Constitución Europea". Pero conjuga una ingenuidad politica, desligada de la relación de fuerzas que existe en Europa, con un excesiva confianza en el papel de Francia en Europa, que como minimo puede calificarse de imprudente.

Ya que, en primer lugar, el voto no frances es incapaz de gestionar su victoria, o es que acaso los troskistas, los fascistas de Le Pen, los comunistas y los socialistas cabreados con Chirac van a ser capaces de presentar conjuntamente propuestas para renegociar la Constitución Europea. Pero es que ademas no tiene en cuenta que Francia es solo un actor, importante si, pero uno de 25, cuya población no supone más del 15% de la Unión Europea, y que las perspectivas politicas en Europa con una Alemania gobernada por la derecha, no son favorables a un proceso de integración politico y social, sino a la profundización de la integración economica sin arquitectura politica capaz de regularla, lo que inclina la balanza en contra de los trabajadores y la protección medioambiental.

El miedo, el cabreo irreflexivo, la ingenuidad politica junto a un excesivo orgullo nacional se han conjugado para ofrecernos lo peor de Francia: ,libertad, igualdad y fraternidad si, pero solo dentro de sus fronteras.

Frente a esa visión, Los Verdes tenemos que seguir insistiendo en que los valores de la nueva izquierda emergente, que representamos, se deben construir a partir de que los derechos ciudadanos logrados en nuestros paises desarrollados se extiendan a aquellos paises con menores niveles de desarrollo, para que hagamos un planeta más justo para, y entre, todos; y en que la radicalidad democratica debe estar firmemente unida a la responsabilidad sobre los efectos de nuestros actos.

Porque, desde la experiencia de nuestras luchas medioambientales, nunca podremos compartir esa idea, propia de una izquierda caduca, "de que cuanto peor, mejor". El crecimiento economico incontrolado esta poniendo en peligro la sostenibilidad ecologica de nuestro planeta y para hacer frente a ello necesitamos hoy, más que nunca, una Europa politicamente fuerte que defienda el Protocolo de Kyoto frente a EE.UU. y China, que apueste por una aceleración de la transición energetica hacia energias renovables y no contaminates antes de que el agotamiento del petroleo barato incremente exponencialmente la inseguridad en el planeta y una lucha despiadada por unos recursos cada vez más escasos y más caros.

Por ello Los Verdes confiamos en que, despejados los elementos internos ajenos al sentido de la consulta, los franceses renueven su tradicional compromiso europeista en un proximo referendum, desde el realismo de su papel en Europa y la coherencia con su tradición republicana de extensión de la libertad, igualdad y fraternidad a todos los ciudadanos del mundo, a la que en el siglo XXI hay que añadir la sostenibilidad ecologica.

Bruno Estrada
Co-portavoz de Los Verdes en Madrid

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