ALERTA POLICIAL POR EL TRASLADO A LA SIERRA DE GUADARRAMA DE GRUPOS NEONAZIS
Los cerca de 2.000 componentes de todas las bandas violentas procuran no abandonar Majadahonda, Pozuelo, el Corredor del Henares, Parla y Valdemoro
En verano, se desplazan a la Sierra de Guadarrama, pero no van de vacaciones. Cada vez son más jóvenes y con mayores índices de agresividad. Forman un «ejército» de entre 1.500 y 2.000 miembros que se agrupan en facciones más o menos afines, según sus mensajes y sus proclamas.
Nos referimos a los grupos «skin» y neonazis que operan en Madrid. Los expertos aseguran que, con la llegada del verano, los violentos cambian sus escenarios habituales de agresiones en la capital por la sierra madrileña.
Su principal destino es la de Guadarrama y todos los municipios que se encuentran en ella pero, de forma especial, San Lorenzo de El Escorial, Alpedrete, Collado-Villalba, Collado-Mediano y Navacerrada.
También van
dejando su rastro por Majadahonda y Pozuelo así como por todo el Corredor del Henares, Parla y Valdemoro. Sus actuaciones preocupan e inquietan a los responsables policiales y a los alcaldes de las zonas en las que se mueven, hasta el punto de que poner coto a estas bandas es uno de los principales objetivos de la Jefatura Superior de Policía, tal es así, que el delegado del Gobierno anunció el viernes que en septiembre presentará un plan contra la delincuencia «skin».
La explicación de este particular «éxodo
vacacional», a juicio de los expertos consultados, es que durante la época estival, los grupos racistas y xenófobos huyen de las operaciones especiales de vigilancia que se implantan en Madrid donde, además, suele haber menos «presas» para sus macabras cacerías.
Violentos «con chupete»
Estos grupos actúan en la sierra con la misma agresividad que lo hacen a lo largo del año en la capital. Preocupa, y mucho, que, como ya ha adelantado este periódico, cada vez son más jóvenes los muchachos que se reclutan.
Hay quien les llama la «generación del chupete» y son captados -con 14,5 y 16 años- de los institutos y centros escolares de toda la región. Se muestran con la misma arrogancia y preparan sus «peleas» al abrigo del relax y las vacaciones estivales.
Desde el Movimiento contra la Intolerancia se ha señalado que durante el último mes y medio, varias decenas de padres de familia les han llamado, angustiados, porque sospechan que sus hijos menores han caído en las redes de los grupos neonazis y «skin».
En su libro «Los crímenes del odio», Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, afirma: «Nunca sabremos ni a cuántas personas ni a quiénes les habrán quitado la vida los verdugos del odio.
Para ellos simplemente son vidas sin valor, y en
su criminal eugenesia social acabaron con ellas porque sí, por ser inmigrante, indigente, negro, homosexual, «rojo», «punki», prostituta o, por
ser un joven que les miró, que pasaba por allí o comentó algo que les pareció mal... En las calles, cuando están estos grupos, quedan suspendidos
los derechos de los ciudadanos».
Se calcula, que en Madrid y su región actúan en estas bandas radicales entre 1.500 y 2.000 jóvenes. Pero el número es mucho mayor.
Fichados por Interior
El Ministerio del Interior tenía fichados, hace un par de años, a cerca de doce mil «ultras violentos» que, en su mayoría, procedían de las hinchadas del fútbol.
Tres años antes, sólo eran 2.300 los fichados. Los movimientos violentos se extienden peligrosamente por toda España. Madrid no es ajena a ello. De hecho, más de quinientas páginas web citan a nuestra Comunidad como «punto de encuentro» de las bandas racistas. Hace cinco años sólo había una.
Los violentos conforman sus «infraestructuras» en conciertos, puntos de venta de productos comerciales, marcas propias de ropa, discográficas y editoriales de libros donde obtienen unos recursos económicos y humanos altamente preocupantes.
Grupos y siglas
Se organizan en torno a grupos y siglas como los «Hammer-skin», «Blood and Honour», «Blood and Honour C-8», «CEI», «Fuerza Aria», «Viking» y «Helmántica», sin olvidar a todo lo que arrastran los Ultrasur.
El Movimiento contra la Intolerancia ha pedido al Defensor del Pueblo que intervenga ante el Gobierno para que se tome en cuenta a todos estos grupos, que se valore el crecimiento de esta lacra de una vez por todas, y que se apliquen con rigor las leyes a nuestro alcance para acabar con ella.
Pero el principal peligro está hoy en la Red. A finales de 2002, el Centro Simón Weisenthal y la propia ONU confirmaban la existencia de al menos 4.000 páginas web que albergan a organizaciones arias, racistas, antisemitas. En sus enlaces, se accede a grupos ultra de fútbol, de música «skin», de esoterismo nazi y a emisoras de radio racistas.
En sus web se difunden prejuicios xenófobos, se niega el Holocausto, se machaca al judío, al inmigrante, al homosexual «y se estimula cualquier faceta del poliedro fanático de la intolerancia», se advierte en el informe enviado al Defensor del Pueblo.
En España, las fuerzas de seguridad han actuado, en varias ocasiones, contra el grupo «Kripo», nombre que evoca la Criminal Polizei del III Reich.
«Neonazis de Canillejas»
En Madrid, se ha detenido a varios responsables de una página web de las Juventudes Neonazis de Canillejas, grupo relacionado con Ultrasur, muy ducho en el apologismo de la violencia.
FUENTE: EL DIARIO ABC
En verano, se desplazan a la Sierra de Guadarrama, pero no van de vacaciones. Cada vez son más jóvenes y con mayores índices de agresividad. Forman un «ejército» de entre 1.500 y 2.000 miembros que se agrupan en facciones más o menos afines, según sus mensajes y sus proclamas.
Nos referimos a los grupos «skin» y neonazis que operan en Madrid. Los expertos aseguran que, con la llegada del verano, los violentos cambian sus escenarios habituales de agresiones en la capital por la sierra madrileña.
Su principal destino es la de Guadarrama y todos los municipios que se encuentran en ella pero, de forma especial, San Lorenzo de El Escorial, Alpedrete, Collado-Villalba, Collado-Mediano y Navacerrada.
También van
dejando su rastro por Majadahonda y Pozuelo así como por todo el Corredor del Henares, Parla y Valdemoro. Sus actuaciones preocupan e inquietan a los responsables policiales y a los alcaldes de las zonas en las que se mueven, hasta el punto de que poner coto a estas bandas es uno de los principales objetivos de la Jefatura Superior de Policía, tal es así, que el delegado del Gobierno anunció el viernes que en septiembre presentará un plan contra la delincuencia «skin».
La explicación de este particular «éxodo
vacacional», a juicio de los expertos consultados, es que durante la época estival, los grupos racistas y xenófobos huyen de las operaciones especiales de vigilancia que se implantan en Madrid donde, además, suele haber menos «presas» para sus macabras cacerías.
Violentos «con chupete»
Estos grupos actúan en la sierra con la misma agresividad que lo hacen a lo largo del año en la capital. Preocupa, y mucho, que, como ya ha adelantado este periódico, cada vez son más jóvenes los muchachos que se reclutan.
Hay quien les llama la «generación del chupete» y son captados -con 14,5 y 16 años- de los institutos y centros escolares de toda la región. Se muestran con la misma arrogancia y preparan sus «peleas» al abrigo del relax y las vacaciones estivales.
Desde el Movimiento contra la Intolerancia se ha señalado que durante el último mes y medio, varias decenas de padres de familia les han llamado, angustiados, porque sospechan que sus hijos menores han caído en las redes de los grupos neonazis y «skin».
En su libro «Los crímenes del odio», Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, afirma: «Nunca sabremos ni a cuántas personas ni a quiénes les habrán quitado la vida los verdugos del odio.
Para ellos simplemente son vidas sin valor, y en
su criminal eugenesia social acabaron con ellas porque sí, por ser inmigrante, indigente, negro, homosexual, «rojo», «punki», prostituta o, por
ser un joven que les miró, que pasaba por allí o comentó algo que les pareció mal... En las calles, cuando están estos grupos, quedan suspendidos
los derechos de los ciudadanos».
Se calcula, que en Madrid y su región actúan en estas bandas radicales entre 1.500 y 2.000 jóvenes. Pero el número es mucho mayor.
Fichados por Interior
El Ministerio del Interior tenía fichados, hace un par de años, a cerca de doce mil «ultras violentos» que, en su mayoría, procedían de las hinchadas del fútbol.
Tres años antes, sólo eran 2.300 los fichados. Los movimientos violentos se extienden peligrosamente por toda España. Madrid no es ajena a ello. De hecho, más de quinientas páginas web citan a nuestra Comunidad como «punto de encuentro» de las bandas racistas. Hace cinco años sólo había una.
Los violentos conforman sus «infraestructuras» en conciertos, puntos de venta de productos comerciales, marcas propias de ropa, discográficas y editoriales de libros donde obtienen unos recursos económicos y humanos altamente preocupantes.
Grupos y siglas
Se organizan en torno a grupos y siglas como los «Hammer-skin», «Blood and Honour», «Blood and Honour C-8», «CEI», «Fuerza Aria», «Viking» y «Helmántica», sin olvidar a todo lo que arrastran los Ultrasur.
El Movimiento contra la Intolerancia ha pedido al Defensor del Pueblo que intervenga ante el Gobierno para que se tome en cuenta a todos estos grupos, que se valore el crecimiento de esta lacra de una vez por todas, y que se apliquen con rigor las leyes a nuestro alcance para acabar con ella.
Pero el principal peligro está hoy en la Red. A finales de 2002, el Centro Simón Weisenthal y la propia ONU confirmaban la existencia de al menos 4.000 páginas web que albergan a organizaciones arias, racistas, antisemitas. En sus enlaces, se accede a grupos ultra de fútbol, de música «skin», de esoterismo nazi y a emisoras de radio racistas.
En sus web se difunden prejuicios xenófobos, se niega el Holocausto, se machaca al judío, al inmigrante, al homosexual «y se estimula cualquier faceta del poliedro fanático de la intolerancia», se advierte en el informe enviado al Defensor del Pueblo.
En España, las fuerzas de seguridad han actuado, en varias ocasiones, contra el grupo «Kripo», nombre que evoca la Criminal Polizei del III Reich.
«Neonazis de Canillejas»
En Madrid, se ha detenido a varios responsables de una página web de las Juventudes Neonazis de Canillejas, grupo relacionado con Ultrasur, muy ducho en el apologismo de la violencia.
FUENTE: EL DIARIO ABC
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