El consumismo hoy domina la mente y los corazones de millones de personas, sustituyendo a la religión, a la familia y a la política. El consumo compulsivo de bienes es la causa principal de la degradación ambiental.
El desarrollo económico y político actual se caracteriza, mas que por la victoria del capitalismo sobre el comunismo, por el consumismo. El consumismo hoy domina la mente y los corazones de millones de personas, sustituyendo a la religión, a la familia y a la política. El consumo compulsivo de bienes es la causa principal de la degradación ambiental.
El cambio tecnológico nos permite producir más de lo que demandamos y ofertar más de lo que necesitamos. El consumo y el crecimiento económico sin fin es el paradigma de la nueva religión, donde el aumento del consumo es una forma de vida necesaria para mantener la actividad económica y el empleo.
El consumo de bienes y servicios, por supuesto, es imprescindible para satisfacer las necesidades humanas, pero cuando se supera cierto umbral, que se sitúa en torno a los 7.000 euros anuales por persona, se transforma en consumismo.
1.700 millones de consumidores, 2.800 millones de pobres
En el mundo la sociedad de consumo la integran 1.728 millones de personas, el 28% de la población mundial: 242 millones viven en Estados Unidos (el 84% de su población), 349 millones en Europa Occidental (el 89% de la población), 120 millones en Japón (95%), 240 millones en China (apenas el 19% de su población), 122 millones en India (12%), 61 millones en Rusia (43%), 58 millones en Brasil (33%) y sólo 34 millones en el África subsahariana (el 5% de la población). En total en los países industrializados viven 816 millones de consumidores (el 80% de la población) y 912 millones en los países en desarrollo (sólo el 17% de la población del Tercer mundo).
Mientras los 1.700 millones de consumidores gastan diariamente más de 20 euros, hay 2.800 millones de personas que tienen que vivir con menos de 2 euros diarios (lo mínimo para satisfacer las necesidades más básicas) y 1.200 millones de personas viven con menos de 1 euro diario en la extrema pobreza. Mientras el estadounidense medio consume cada año 331 kilos de papel, en India usan 4 kilos y en gran parte de África menos de 1 kilo. El 15% de la población de los países industrializados consume el 61% del aluminio, el 60% del plomo, el 59% del cobre y el 49% del acero. Cifras similares podrían repetirse para todo tipo de bienes y servicios.
Consumismo y pobreza conviven en un mundo desigual, en el que no hay voluntad política para frenar el consumismo de unos y elevar el nivel de vida de quienes más lo necesitan. La clase de los consumidores comparte un modo de vida y una cultura cada vez más uniforme, donde los grandes supermercados y centros comerciales son las nuevas catedrales de la modernidad.
Si los hábitos de consumo de los 1.700 millones de consumidores se extendiesen a toda la población mundial (6.300 millones de personas), la situación sería completamente insostenible, a causa del consumo de agua, energía, madera, minerales, suelo y otros recursos, y la pérdida de biodiversidad, la contaminación, la deforestación y el cambio climático.
Entre 1950 y 2002 el consumo de agua se ha triplicado, el de combustibles fósiles se ha quintuplicado, el de carne creció un 550%, las emisiones de dióxido de carbono han aumentado un 400%, el PIB mundial aumentó un 716%, el comercio mundial creció un 1.568%, el gasto mundial en publicidad creció un 965%, el número de turistas que salieron de sus fronteras creció un 2.860%, el número de automóviles pasó de 53 millones en 1950 a 565 millones en 2002 y el consumo de papel creció un 423% entre 1961 y 2002. Las importantes ganancias en eficiencia se ven rápidamente absorbidas por el aumento del consumo. Las viviendas son cada vez mayores y los automóviles cada vez más potentes.
Pero la solución no puede ser un nuevo apartheid, que limite el consumo a esa minoría del 28% de la población mundial. La población crece, pero cada vez menos, y probablemente se estabilizará en las próximas décadas en unos 9.000 millones, como ya ha sucedido en la mayoría de los países industrializados. Pero el consumo sigue creciendo, y las necesidades, como demuestra cualquier manual de economía, son infinitas.
¿Cuánto consumo es suficiente? El consumo, a partir de cierto umbral (13.000 euros anuales por persona, según las encuestas), no da la felicidad. El consumidor trabaja demasiadas horas para pagar el consumo compulsivo, y el poco ocio lo pasa en el automóvil (el estadounidense emplea 72 minutos detrás del volante) o delante del televisor (más 240 minutos diarios de promedio en las sociedades actuales). Cada vez se ve más atrapado en una espiral de consumo, endeudamiento para consumir y trabajar para pagar un endeudamiento mayor. El consumo se hace a costa de hipotecar el futuro, como en el auge del ladrillo en la España actual.
Hoy es necesario un nuevo paradigma basado en la sostenibilidad, lo que supone satisfacer todas las necesidades básicas de todas las personas, y controlar el consumo antes de que éste nos controle. Entre las medidas más inmediatas hay que eliminar las subvenciones que perjudican el medio ambiente (850.000 millones de dólares anuales que incentivan el consumo de agua, energía, plaguicidas, pescado, productos forestales y el uso del automóvil), realizar una profunda reforma ecológica de la fiscalidad, introducir criterios ecológicos y sociales en todas las compras de bienes y servicios de las administraciones públicas, nuevas normas y leyes encaminadas a promover la durabilidad, la reparación y la "actualización" de los productos en lugar de la obsolescencia programada, programas de etiquetado y promoción del consumo justo. Y todo ello dentro de una estrategia de "desmaterialización" de la economía, encaminada a satisfacer las necesidades sin socavar los pilares de nuestra existencia.
José Santamarta Flórez es director de World Watch
www.nodo50.org/worldwatch
FUENTE: José Santamarta Flórez
La certificación y el etiquetado claro son algunas de las principales preocupaciones de los eurodiputados en relación a los productos obtenidos mediante agricultura biológica
La agricultura biológica es aquella en la que no se utilizan pesticidas; tanto la producción como las prácticas agrícolas aplicadas a los productos orgánicos deben garantizar el respeto del cultivo por el medio ambiente y la biodiversidad, basándose en el reciclado y en la rotación de cultivos y evitando la modificación genética, las hormonas y los antibióticos en los animales. El 3,6 por ciento de la superficie agrícola de la UE está dedicado a este tipo de cultivos, proporción que aumenta al ritmo de un 30 por ciento anual.
En 2004, la Comisión Europea presentó un Plan de Acción sobre alimentos y ganadería orgánica en el que se establecían 21 líneas de actuación con el objetivo de facilitar el desarrollo del sector. En el texto se reconocía el importante papel desempeñado por la agricultura ecológica en el contexto de la política agrícola común y se apoyaba el desarrollo de una estrategia basada en la demanda con el objetivo de estimular la producción, por lo que se proponía la revisión de la legislación en vigor.
Etiquetado claro
El Parlamento Europeo fija su posición respecto a la comunicación de la comisión en un informe, elaborado por la eurodiputada francesa de Los Verdes Marie-Hélène Aubert, en el que se alerta de que la creciente demanda de este tipo de productos por parte de los consumidores ha hecho aumentar las importaciones, "lo que plantea nuevos problemas relativos a la inspección, la certificación y el etiquetado".
Precisamente, el correcto etiquetado de los productos biológicos es una de las principales preocupaciones reflejadas en el texto. Para la Eurocámara, para que un producto pueda ser considerado ecológico no puede haber sido manipulado genéticamente; sin embargo, las normas actuales permiten que se etiquete como tal siempre que su contaminación con productos sintéticos no supere el 0,9 por ciento. Para algunos países, como Bélgica, este margen no debería ser superior al 0,2 por ciento; en cuanto al informe parlamentario, insta a los Estados miembros a adoptar medidas encaminadas a evitar cualquier tipo de contaminación "accidental".
Logotipo obligatorio
El texto recomienda, asimismo, que ni en la agricultura ecológica ni en la medicina veterinaria puedan utilizarse productos obtenidos mediante manipulación genética, e insiste en la necesidad de reforzar la regulación del etiquetado para prevenir las irregularidades. Así, las etiquetas de los productos deberían permitir la trazabilidad del producto, y sería obligatorio incluir en las mismas el logotipo europeo que distingue a los alimentos que contienen un 95 por ciento de componentes orgánicos, con independencia de la utilización de otros sellos privados.
Además, el Parlamento Europeo considera que la normativa debería abarcar tanto las condiciones de producción de los alimentos biológicos como las de almacenaje. Para la ponente, "hay que garantizar a los consumidores información adecuada sobre lo que compran", por lo que las etiquetas deben reflejar "tanto la procedencia del producto como los criterios de calidad bajo los que se ha elaborado".
El documento será sometido a votación por el Pleno del Parlamento Europeo a finales de marzo; en junio, serán los ministros de Agricultura de los 27 Estados miembros quienes fijarán la postura final de la Unión Europea sobre la materia.
Fuente: Parlamento Europeo
FUENTE: AGRICULTURA.ORG, AGRO TERRA, INFO AGRO, INFO CAMPO
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El nuevo despropósito de la industria de la telefonía móvil causa furor en la Feria de Telefonía de Barcelona. Se llama Mo1 y no ha sido concebido por una empresa de telefonía, sino por una cadena de juguetes: se trata de un teléfono móvil diseñado para niños de entre 6 y 10 años, obviando sus efectos sobre la salud. Jóvenes Verdes llama a una ciberacción en contra de Movistar e Imaginarium para que retiren de manera inmediata este producto del mercado.
¿Innovación, aprendizaje, servicio para la sociedad? Para Jóvenes Verdes, este producto muestra que la irresponsabilidad de esta industria no tiene límites. Mientras que numerosos estudios independientes demuestran que la radiación electromagnética puede tener graves consecuencias para la salud del ser humano, y que ni siquiera los estudios pagados por las propias operadoras han podido demostrar la inocuidad de estas radiaciones, mientras que los expertos desaconsejan el uso de teléfonos móviles por jóvenes menores de 16 años, la industria inventa productos destinados a enseñar a los más pequeños a consumir telefonía móvil.
Jóvenes Verdes denuncia que el principio de precaución ha sido aplastado, una vez más, por el principio del máximo beneficio. Estamos alarmados por ver que está ocurriendo con la industria del móvil lo mismo que con la industria del tabaco: se diseñan productos para lograr la adicción de los más jóvenes y así asegurarse las mayores cuotas de mercado en el futuro a costa de su propia salud, denuncia Florent Marcellesi, coordinador de Jóvenes Verdes. Se trata de una cuestión de salud pública de máxima gravedad.
Ya se ha logrado captar a la población adolescente, como demuestran las estadísticas: más de la mitad de los niños entre 10 y 14 años tiene teléfono móvil. Los padres entregan móviles a sus hijos esperando tenerles más controlados, sin darse cuenta de que, al encontrarse en periodo de crecimiento, los niños son extremadamente vulnerables a las radiaciones que emiten estos aparatos. Los efectos sanitarios más inmediatos del uso del móvil en niños son pérdida de concentración, dolores de cabeza y adicción, pero no hay que olvidar de los problemas de salud que podrán desencadenarse años más tarde.
Jóvenes Verdes hace un llamamiento a organizaciones de consumidores, ecologistas, de afectados por la contaminación electromagnética y juveniles para defender la salud de los más jóvenes y pedir la prohibición de la venta de móviles destinados a niños menores de 16 años.
Mientras tanto, Jóvenes Verdes llama también a una ciberacción a las empresas responsables de este atentado a la salud de las y los más pequeños: Movistar e Imaginarium, para que retiren de manera inmediata este producto del mercado.
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Más información:
Florent Marcellesi, Coordinador de Jóvenes Verdes
florent@jovenesverdes.org - 628334891
Carolina López, Coordinadora de Jóvenes Verdes
carolina@jovenesverdes.org 657600348
FUENTE: Jóvenes Verdes
El Partido Verde Canario hizo públicas su "fundada sospecha de que el elevado número de casos de cáncer de mama registrados en la provincia de Las Palmas obedece a la también excesiva presencia de insecticidas en los alimentos que se consumen" en ella.
Esa sospecha se ha puesto de relieve en el marco del Curso de Seguridad Alimentaria ¿Qué estamos comiendo?, que, organizado por la Oficina Verde Europea en Las Palmas de Gran Canaria en colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, se celebra en esta capital isleña desde este lunes, recuerda un comunicado del Partido Verde.
En él se subraya que el primer experto participante en la iniciativa, el ingeniero agrónomo Domingo Afonso, "alertó de los efectos sobre la salud y el medioambiente que tienen los distintos tipos de pesticidas más utilizados en Canarias, así como del riesgo que suponen para los agricultores y consumidores".
"La masiva utilización de abonos y pesticidas en Canarias ha alterado el equilibrio de los ecosistemas insulares, produciendo la extinción de algunas especies, como el guirre, en la mayoría de las islas", sostuvo el ingeniero.
Añadió que, como consecuencia de las referidas prácticas, "también existe un grave riesgo de contaminación de las aguas subterráneas y marinas, especialmente en el sureste de Gran Canaria y en la Aldea de San Nicolás de Tolentino, donde -recalcó- se lleva a cabo una agricultura predominantemente intensiva, con aportes masivos de abonos y pesticidas".
Su conclusión es que, "aunque cada vez existen mas mecanismos de control de la aplicación de pesticidas, éstos son todavía insuficientes", por lo cual, "hoy por hoy la única garantía de consumir productos sanos la representa la agricultura ecológica", finaliza el texto.
Avanza, por último, que "Los riesgos de los transgénicos" es el próximo asunto que se abordará en el marco del citado curso, en una intervención que protagonizará esta tarde el doctor en Biología Rafael Rodríguez.
Completan la lista de ponentes de esta iniciativa el eurodiputado de Los Verdes David Hammerstein y el doctor Luis Serra Majem, catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, precisa.
FUENTE:CANARIAS AHORA , EFE
Destacados científicos denuncian el uso cotidiano de sustancias cuya inocuidad no está demostrada
Están presentes en nuestra vida cotidiana. En el esmalte de uñas, el tinte del pelo, el teléfono móvil, dentro del ordenador. Son más de 30.000 sustancias químicas de uso masivo que nos acompañan a diario, pero que, a juicio de científicos y médicos, entre ellos varios premios Nobel, no han sido suficientemente evaluadas para comprobar su inocuidad y, por tanto, pueden estar detrás de la proliferación de males como el cáncer o la infertilidad. Una normativa europea pretende acabar ahora con esta falta de control. Pero su paso por Bruselas, donde ha de recibir el visto bueno antes de fin de año, ha desatado una ofensiva de la industria química para reducir su impacto. En juego hay más de 5.000 millones de euros.Están presentes en nuestra vida cotidiana. En el esmalte de uñas, el tinte del pelo, el teléfono móvil, dentro del ordenador. Son más de 30.000 sustancias químicas de uso masivo que nos acompañan a diario, pero que, a juicio de científicos y médicos, entre ellos varios premios Nobel, no han sido suficientemente evaluadas para comprobar su inocuidad y, por tanto, pueden estar detrás de la proliferación de males como el cáncer o la infertilidad. Una normativa europea pretende acabar ahora con esta falta de control. Pero su paso por Bruselas, donde ha de recibir el visto bueno antes de fin de año, ha desatado una ofensiva de la industria química para reducir su impacto. En juego hay más de 5.000 millones de euros.Están presentes en nuestra vida cotidiana. En el esmalte de uñas, el tinte del pelo, el teléfono móvil, dentro del ordenador. Son más de 30.000 sustancias químicas de uso masivo que nos acompañan a diario, pero que, a juicio de científicos y médicos, entre ellos varios premios Nobel, no han sido suficientemente evaluadas para comprobar su inocuidad y, por tanto, pueden estar detrás de la proliferación de males como el cáncer o la infertilidad. Una normativa europea pretende acabar ahora con esta falta de control. Pero su paso por Bruselas, donde ha de recibir el visto bueno antes de fin de año, ha desatado una ofensiva de la industria química para reducir su impacto. En juego hay más de 5.000 millones de euros.Están presentes en nuestra vida cotidiana. En el esmalte de uñas, el tinte del pelo, el teléfono móvil, dentro del ordenador. Son más de 30.000 sustancias químicas de uso masivo que nos acompañan a diario, pero que, a juicio de científicos y médicos, entre ellos varios premios Nobel, no han sido suficientemente evaluadas para comprobar su inocuidad y, por tanto, pueden estar detrás de la proliferación de males como el cáncer o la infertilidad. Una normativa europea pretende acabar ahora con esta falta de control. Pero su paso por Bruselas, donde ha de recibir el visto bueno antes de fin de año, ha desatado una ofensiva de la industria química para reducir su impacto. En juego hay más de 5.000 millones de euros.Están presentes en nuestra vida cotidiana. En el esmalte de uñas, el tinte del pelo, el teléfono móvil, dentro del ordenador. Son más de 30.000 sustancias químicas de uso masivo que nos acompañan a diario, pero que, a juicio de científicos y médicos, entre ellos varios premios Nobel, no han sido suficientemente evaluadas para comprobar su inocuidad y, por tanto, pueden estar detrás de la proliferación de males como el cáncer o la infertilidad. Una normativa europea pretende acabar ahora con esta falta de control. Pero su paso por Bruselas, donde ha de recibir el visto bueno antes de fin de año, ha desatado una ofensiva de la industria química para reducir su impacto. En juego hay más de 5.000 millones de euros.
La industria afirma que se perderán miles de empleos si Bruselas no rebaja su exigencia
La UE ultima una norma para regular los compuestos y evitar 2.000 casos de cáncer
Los retardantes contra el fuego presentes en los ordenadores, los compuestos utilizados para ablandar el plástico y poder fabricar piscinas de goma, los pesticidas, la tinta de la impresora, el esmalte de uñas, el tinte del pelo y de la ropa. La vida cotidiana está llena de productos químicos sintéticos. En la UE hay 100.106 sustancias químicas registradas. La industria produce más de una tonelada al año de unas 30.000 sustancias. Han servido para fabricar ordenadores y teléfonos móviles más ligeros, mejores aparatos que se usan en medicina y salvan vidas, abaratar costes, aumentar las cosechas y reducir las plagas. Pero también están detrás del aumento de las alergias, el asma, el cáncer, las disfunciones hormonales y la infertilidad, según destacados científicos.
La Unión Europea se lanzó hace cuatro años al ambicioso empeño de controlar el registro y la autorización de estos porductos. La idea era pedir a la industria que demostrase la seguridad de sus productos antes de permitir su autorización y tener datos de los ya existentes. El problema es que los efectos se ven a largo plazo y de forma estadística: es imposible decir que el asma, una alergia o un problema hormonal concreto se debe a un determinado producto químico presente en la vida cotidiana, pero se ha detectado un aumento de este tipo de problemas.
La propuesta de la Comisión Europea para el reglamento REACH (registro, evaluación y autorización de químicos, en sus siglas en inglés), comienza con un reconocimiento preocupante: "Es difícil obtener información sobre las sustancias [...] Hay una carencia general de conocimientos a disposición de la población acerca de las propiedades y usos de las sustancias existentes [...] En muy pocas sustancias se ha hecho una determinación del riesgo". El texto señala que, aunque los productos tengan riesgo, es casi imposible establecer una relación entre el daño y la sustancia por falta de ensayos.
El Comité Europeo de Médicos firmó este año un documento en el que muestra su "preocupación por el desconocimiento del impacto sobre la salud y el medio ambiente de numerosas sustancias químicas". Un grupo de destacados científicos, incluidos dos premios Nobel, ha suscrito un manifiesto que asegura que "la polución química representa una seria amenaza para la salud".
El catedrático de Radiología de la Universidad de Granada Nicolás Olea es uno de los científicos con más publicaciones sobre los disruptores endocrinos, sustancias químicas que afectan al desarrollo hormonal y que están presentes en muchos plásticos, entre otras sustancias. "No sabemos cuál es el efecto de la mayoría de las sustancias y no sabemos qué ocurre cuando se mezclan y se acumulan, pero una persona tiene en su sangre más de 40 productos químicos, pero menos del 2% han sido probados científicamente", señala.
Olea estudia desde hace años el adelanto de la pubertad, los problemas de tiroides, el cáncer de mama o la criptorquidia (un trastorno que afecta a los testículos de los niños). Hay sustancias de la vida cotidiana que inducen estas enfermedades en animales, pero es muy difícil relacionarlo con las enfermedades en el hombre aunque están aumentando. "Pueden pasar 20 años hasta que relacionamos una sustancia en el mercado con la enfermedad". Olea demostró en 2003 que la exposición a pesticidas aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer de mama.
La Comisión Europea prohibió en 1998 el uso de unos ablandadores de plástico (ftalatos) en tetinas, mordedores y juguetes para niños por ser tóxicos. Estos productos se comercializaron durante años y luego se descubrió que porducían daños hepáticos, renales y testiculares, según Bruselas.
Aunque los científicos coinciden en que es necesario más control, el acuerdo sobre cómo hacerlo es misión casi imposible: hay en juego miles de millones de euros y muchos sectores industriales (desde los automóviles a las pinturas) que tendrían que cambiar algunas de sus materias primas. La Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) asegura que la propuesta de REACH es inaplicable por burocrática, que puede ocasionar el cierre a muchas pequeñas empresas que no podrán soportar el coste de investigar cada producto y que supondrá la pérdida de competitividad de la industria europea ante las importaciones. Feique afirma que los productos son seguros, que las cantidades detectadas son infinitesimales y que los beneficios de la química en la vida cotidiana superan a los inconvenientes.
La propuesta de 1.200 páginas de la Comisión Europea ha sido rebajada en cada etapa. Hace dos semanas, la Comisión de Industria del Parlamento Europeo suavizó algunos de los requisitos aparentemente técnicos, pero sustanciales. Tuvo el voto de la mayoría de los diputados, de prácticamente todos los partidos salvo Los Verdes. En noviembre el Parlamento europeo vota el texto en primera lectura y después pasa al Consejo de la UE.
El eurodiputado español de los Verdes, David Hammerstein, afirma que la industria ha hecho mucha presión, algo que confirma el español Alejo Vidal Cuadras (PP): "Ha habido infinidad de reuniones, presentaciones y comidas para hacer lobby en todas las direcciones". EE UU envió cartas a sus embajadas para frenar el REACH ante el temor de que, en la práctica, obligue a sus empresas si quieren vender en Europa.
La industria encargó un estudio en el que afirma que REACH supondrá un sobrecoste de un 20% para las pequeñas empresas y que pone en riesgo 280.000 empleos. Bruselas contratacó con otro informe que cifra el coste de aplicación en unos 5.000 millones, algo que considera asumible, y que sólo el asma y las alergias atribuibles a los químicos en Alemania origina un gasto anual superior. Además, afirma que la norma evitaría más de 2.000 casos de cáncer al año. Las cifras son parte de la guerra química que vive Bruselas desde hace años.
Polibromodifeniléter, PBDE. Retardantes del fuego en ropa y ordenadores
Ordenadores, televisores, pijamas para niños y tapicerías de cines, entre otras muchas cosas, han sido fabricados con unas sustancias llamadas PBDE (polibromodifeniléteres). Comenzaron a usarse en los televisores y han proliferado por su capacidad para retrasar la propagación del fuego, una ventaja fuera de duda. Sin embargo, algunos científicos aseguran que a altas dosis pueden afectar el sistema hormonal, como el catedrático de Radiología de Granada Nicolás Olea: "Es muy difícil asociarlo a una enfermedad, pero ya se ha detectado en la leche materna y en animales de todo el mundo. Si dentro de unos años se demuestra su efecto, echaremos de menos no haberlo estudiado más".
Compuestos persistentes. El DDT, prohibido en 1977, sigue en el cuerpo
El catedrático de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Barcelona Miquel Porta afirma que es inquietante desconocer muchas sustancias "pero aún lo es más detectar sustancias prohibidas". Entre ellas está el DDT, prohibido en España desde 1977 pero que, según Porta, aparece en alimentos y piensos: "Se detecta porque es muy persistente, el cuerpo lo acumula y pasa de un animal a otro". Un estudio en Granada detectó DDT en el 98% de la población. El DDT pertenece a la docena sucia, un grupo de sustancias persistentes que el cuerpo no elimina y que están relacionadas con problemas hormonales, cáncer y asma. La ONU impulsó en 2001 un acuerdo para erradicarlos.
Bisfenol A, en plásticos. Un derivado con actividad hormonal
El Bisfenol A fue descubierto en 1938 por un químico estadounidense llamado Dodds. Lo descubrió junto al Dietiletilbestrol, usado aún como tratamiento hormonal. Dodds descartó el Bisfenol A porque su actividad era 100 veces menor pero lo clasificó "compuesto estrogénico" es decir, con actividad similar a unas hormonas sexuales femeninas, según el catedrático de Radiología Nicolás Olea. Décadas después, la industria química recuper el Bisfenol A por su capacidad para polimerizar y formar plásticos. Actualmente, se encuentra en centenares de miles de toneladas en plásticos. Muchos estudios en animales afirman que, a bajas dosis, pueden afectar al desarrollo sexual.
Endosulfán. Presente en unos 80 pesticidas agrícolas
El endosulfán es uno de los pesticidas más usados. Sólo en Estados Unidos, se utilizan más de 70.000 toneladas anuales. La agencia estadounidense del medio ambiente asegura que aunque el endosulfán puede tener efectos neurotóxicos en el laboratorio, no presenta riesgos en la comida. La agencia sí asegura que existe riesgo para los trabajadores, que pueden inhalar el pesticida, y que ha habido casos de toxicidad en animales y peces. España es el mayor consumidor de endosulfán de la UE y un estudio realizado por investigadores de Granada entre 458 mujeres en 2005 detectó que el 70% tenía dosis detectables de endosulfán y que pasaba a la placenta.
FUENTE: El PAIS
LONDRES Científicos españoles y británicos han descubierto que el té verde ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer.Continúan artículo y comentarios
Investigadores de la Universidad de Murcia y del Centro John Innes en Norwich, Inglaterra, detectaron que un compuesto llamado EGCG presente en el té verde evita que las células cancerígenas se desarrollen al inhibir una enzima específica.
Hemos demostrado por primera vez que el EGCG, que está presente en el té verde en un nivel relativamente alto, inhibe la enzima DHFR, que es un objetivo reconocido y establecido para los medicamentos que combaten el cáncer´, dijo a Reuters el profesor Roger Thorneley, del Centro John Innes.
Esta es la primera vez, según sabemos, que un objetivo conocido para un medicamento contra el cáncer se detecta como inhibido por el EGCG´, agregó.
El té verde posee cinco veces más de EGCG que el té común, de acuerdo con diferentes estudios. El compuesto disminuye los niveles de determinados cánceres, pero los científicos aún no están seguros de qué componentes están involucrados o cómo trabajan.
Los investigadores tampoco pudieron determinar la cantidad de té verde que se debería beber para obtener un efecto favorable.
Thorneley dijo que el EGCG probablemente sea sólo uno de una serie de mecanismos anticancerígenos existentes en el té verde.
´Hemos identificado esta enzima en células tumorosas, contra la que el EGCG apunta y sabe cómo impedir que esta enzima forme ADN. Esto significa que podríamos desarrollar nuevos medicamentos contra el cáncer basados en la estructura de la molécula de EGCG´, explicó Thorneley.
Los científicos decidieron investigar el EGCG después de darse cuenta de que su estructura era similar a una droga contra el cáncer llamada metotrexato.
´Descubrimos que el EGCG puede matar las células cancerígenas de la misma forma que el metotrexato´, dijo José Neptuno Rodríguez-López, de la Universidad de Murcia, uno de los autores de la investigación publicada en la revista Cancer Research.
El EGCG inhibe la enzima DHFR, que es esencial tanto en las células sanas como en las cancerígenas. Sin embargo, este componente no tiene tanto poder como el metotrexato, por lo que sus efectos colaterales sobre las células sanas podrían ser menos severos que los del medicamento.
Thorneley dijo que el EGCG podría ser un compuesto líder en las nuevas medicinas contra el cáncer.
El estudio podría explicar además por qué las mujeres que beben grandes cantidades de té verde durante la concepción y en los primeros meses de embarazo podrían tener un riesgo mayor de tener un hijo con espina bífida o con otros desórdenes.
Los especialistas recomiendan a las mujeres tomar suplementos de ácido fólico porque protegen contra la espina bífida, pero grandes ingestas de té verde podrían disminuir la eficacia del ácido.
FUENTE: REUTERS /Por Patricia Reaney/.
Será muy útil sobre todo en los bronceadores y champús que pueden variar sus propiedades con el tiempo Los consumidores europeos sabrán a partir de ahora si los cosméticos que utilizan siguen o no en buen estado gracias a un etiquetado que figurará en todos los productos de duración superior a 30 meses e indicará el periodo en el que el producto continúa en buenas condiciones, una vez abierto el envase. Se acabaron las incertidumbres sobre si la crema bronceadora utilizada el pasado verano sigue protegiendo de los rayos nocivos del sol: un símbolo que representa un bote de crema abierto, acompañado del periodo de uso tras la apertura del envase resolverá estas dudas, anunció la Comisión Europea en un comunicado.
Sin embargo, los de duración inferior a ese periodo sí estaban obligados a indicar ese periodo.
El nuevo etiquetado, que figurará en los envases de cremas de belleza, protectores solares o champús, servirá de garantía a los consumidores, dado que muchos cosméticos en contacto con el exterior y bajo ciertas condiciones pueden degradarse o volverse nocivos debido, por ejemplo, a la contaminación microbiológica.
Además, productos como las cremas de protección solar pierden eficacia una vez transcurrido un tiempo desde la apertura de su envase.
El símbolo del bote de crema abierto pretende facilitar una rápida comprensión y evitar las complicaciones de las explicaciones por escrito y de las traducciones a los distintos idiomas de la UE, precisó la Comisión.
La iniciativa, que entró en vigor el viernes, no se aplicará a los productos que ya están en el mercado, ni tampoco a los que no tienen el riesgo de deteriorarse ni provocar daños al consumidor.
La Comisión, junto con los estados miembros y representantes de asociaciones de protección del consumidor y de la industria cosmética, han redactado unas directrices para asegurar una interpretación uniforme en toda la UE de este etiquetado, que se pueden consultar en la página:
LA UE DE ESTE ETIQUETADOPor otro lado, desde el viernes también es obligatorio el etiquetado de 26 sustancias que se utilizan habitualmente como perfume o aroma en los productos cosméticos y que pueden provocar alergias, que hasta la fecha figuraban sólo en la lista de ingredientes bajo la referencia general de "perfume" o "aroma", indicó la Comisión Europea.
Este nuevo requisito de etiquetado "permitirá a los consumidores identificar sustancias a las que son alérgicos".
FUENTE:ESTRELLA DIGITAL/EFE
Las hierbas gozaron de gran popularidad entre los pacientes encuestados. En Europa, un tercio de los pacientes con cáncer utilizan terapias alternativas y complementarias, según sugiere un nuevo estudio.
Las hierbas son las más usadas en estos casos, seguidas por la homeopatía y los suplementos de vitaminas y minerales.
La investigación fue realizada por los miembros de la Sociedad Europea de Enfermería Oncológica, quienes realizaron el estudio en 1.000 pacientes de 14 países europeos.
Los resultados fueron publicados en el Jornal Anales de la Oncología.
Terapias conjuntasEl estudio registró el uso de aproximadamente 58 tipos diferentes de medicinas alternativas y complementarias (CAM, por sus siglas en inglés) en los pacientes europeos con cáncer.
Los porcentajes de utilización variaron desde menos de 15% de los pacientes en Grecia hasta cerca de 75% en Italia.
Asimismo, el informe concluye que los pacientes tienden a utilizar en forma conjunta, una o más medicinas alternativas y complementarias como por ejemplo, fitoterapia y homeopatía o técnicas de relajación.
De acuerdo al doctor Alex Molassiotis, de la Universidad de Manchester en el Reino Unido, el gobierno debe repensar la forma de regulación que tienen estos tratamientos debido a su creciente popularidad.
"Cualquier persona puede hacerse llamar a sí mismo un terapista y ejercer la profesión. No existe una institución que evalúe y supervise la calidad y nivel de estos profesionales."
"Existen algunas sociedades en las que los terapistas pueden registrarse pero no es un requisito obligatorio para ejercer", señaló.
"Se necesita una regulación que establezca parámetros de aceptación y de entrenamiento apropiado."
El doctor Alex Molassiotis también abogó por el establecimiento de líneas claras sobre qué tipo de tratamientos son efectivos para qué condiciones específicas.
TERAPIAS UTILIZADAS POR PACIENTES CON CÁNCER Hierbas Homeopatía Tés medicinales Vitaminas y minerales Técnicas de relajación "Tenemos la responsabilidad como profesionales de la medicina de observar con detenimiento esta situación y actuar con mentes abiertas", dijo.
En el Reino Unido, la osteopatía y la quiropraxia poseen una regulación.
La Fundación Príncipe de Gales para la Salud Integral recibió una donación gubernamental para examinar el marco legal de otras CAMs como la homeopatía, la aromaterapia y la reflexología.
La Fundación estima que aproximadamente una de cada cinco personas utilizan CAMs para tratar diferentes dolencias.
Más investigación El doctor George Lewith, de la Unidad de Investigación de Medicina Complementaria de la Universidad de Southampton en el Reino Unido, advirtió que el estudio posee una muestra muy pequeña para poder generalizar sobre el porcentaje de uso de CAMs.
De todas formas, reconoció que se requiere una regulación para la práctica responsable de este tipo de terapias.
Por su parte, el profesor John Toy del Cancer Research UK, dijo que "el Instituto Nacional de Investigación contra el Cáncer ha establecido recientemente un grupo de desarrollo de terapias complementarias, lo que muestra que la profesión médica no menosprecia este tipo de tratamientos."
El doctor Toy recomendó a los pacientes que informaran a sus doctores de todos los medicamentos y terapias que están tomando.
FUENTE:BBC
La CE detecta una sustancia nociva en un alimento en España que Sanidad dice haber retiradoSe trata de un lote de salsa 'worcester', importada de Reino Unido, y que el Gobierno asegura haber intervenido antes de que fuera comercializada
BRUSELAS.- La Comisión Europea ha detectado en España y otros 11 países productos contaminados con 'Sudán 1', una sustancia considerada cancerígena, informó el portavoz comunitario de Sanidad, Philip Tod. El Ministerio de Sanidad ha confirmado que localizó un lote de salsa contaminada en Alicante, y que lo retiró antes de que fuera comercializado.
Indicó que se trata de la salsa 'worcester' o de productos que la contengan, procedentes del Reino Unido, donde esta semana las autoridades sanitarias confirmaron la contaminación de alimentos elaborados con polvo de chile, un aditivo que contenía "Sudán 1", sustancia prohibida en la UE. Se trata de un tinte rojo utilizado habitualmente como colorante en aceites, ceras, petróleo y en los productos para sacar brillo al calzado o a los suelos.
Al menos 420 productos han sido retirados en los supermercados del Reino Unido, por contener dicha salsa y además, las autoridades británicas han informado de que ha habido 20 envíos de esos alimentos a otros 12 países comunitarios.
Las investigaciones sobre la presencia de esta sustancia comenzaron después de que en Italia, un importador de la salsa británica avisara a los vendedores británicos porque había encontrado altos índices de 'Sudán 1'.
12 países afectados
Las autoridades británicas han informado de que, aparte del Reino Unido, los países que están afectados son: Bélgica, Chipre, Dinamarca, Grecia, Francia, Italia, Irlanda, Malta, España, Holanda, Portugal y Austria.
El portavoz manifestó que la CE y los Gobiernos de los países afectados estudian ahora si sólo hay contaminación en partidas de dicha salsa o si podría haber otros alimentos transformados afectados.
Bruselas ha conocido la existencia de la contaminación mediante el sistema de alerta rápida, por el cual Reino Unido comunicó a la CE casos de productos alimentarios con el colorante que contenía 'Sudán 1' y la Comisión, a su vez, transmite la información y pide más datos al resto de los Estados miembros.
Este jueves, un comité de expertos en seguridad alimentaria de los Estados miembros de los países de la UE debaten sobre el alcance de esa contaminación y los últimos datos de las autoridades del Reino Unido.
El 'Sudán 1' es un colorante no autorizado para uso alimentario en la Unión Europea. En 2003 se activó la red de alerta en toda la UE tras haber sido detectada su presencia en chile en polvo (cayena en polvo y pimentón en polvo picante) procedente de La India, procediéndose a su retirada en los países donde se había detectado entrada de este producto.
Prohibición en 2003
La Comisión Europea estableció que todas las partidas de este producto importadas, con independencia del país de origen, deben adquirirse con la certificación expresa de ausencia de 'Rojo Sudán' y, a su vez, que en las fronteras comunitarias se efectúan controles para verificar dichos términos.
Con respecto a la lista de 419 productos elaborados retirados hasta el momento por la Food Standards Agency (FSA), el Reino Unido ha informado a través de la red de alerta europea de que un lote de salsa se ha destinado a una empresa importadora española. Dicha empresa ha sido identificada y se está procediendo a la retirada del lote.
El 'Sudán 1' es un tinte rojo que no se utiliza habitualmente. Es sospechoso de incrementar el riesgo de cáncer, aunque los niveles detectados en los alimentos retirados en Reino Unido son muy bajos y la exposición tiene que ser reiterada, asegura el Ministerio de Sanidad.
Otros países en los que se ha detectado la sustancia son: Bélgica, Chipre, Dinamarca, Grecia, Francia, Italia, Irlanda, Holanda, Austria y Reino Unido
FUENTE:ELMUNDO.ES EFE