ECOLOGISTAS SE CONCENTRAN ANTE EL CIEMAT DONDE SIMULARON UNA EMERGENCIA NUCLEAR

Polémico desmantelamiento nuclear Antes del 2010, las más de 300 toneladas de residuos radioactivos de actividad media y baja, que guarda en su tripa el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), serán retirados y trasladados al centro de almacenamiento de Enresa en El Cabril (Córdoba). La decisión de trasladar las tierras al cementerio nuclear de andaluz se produce después de un sinfín de denuncias de los trabajadores, apoyados por Los Verdes y de los vecinos unidos en la Cordinadora de Colectivos Afectados por el Plan Integrado para la Mejora de las Instalaciones del CIEMAT. Contaminación y vertidos El polémico desmantelamiento, que comenzará esta primavera, se debe al accidente que el 11 de noviembre de 1970 se produjo en estas instalaciones, como consecuencia de la rotura de una tubería por la que discurría líquido radiactivo, que provocó que cerca de 60 litros acabaran en el alcantarillado de Madrid, en las aguas del río Manzanares y contaminara el terreno colindante a las instalaciones situadas en la Ciudad Universitaria. Con el nombre de Junta de Energía Nuclear, el CIEMAT nació para ser el centro de investigación que situar.a a España entre las potencias nucleares Ayer, el director de Seguridad y Mejora de Instalaciones del centro, José Luis Díaz Díaz, explicó que el Plan Integrado de Mejora de las Instalaciones del CIEMAT (PIMIC) tiene como objetivo es el desmantelamiento de instalaciones nucleares y radiactivas paradas y obsoletas, desde hace más de treinta años así como la limpieza de zonas y terrenos con contaminación residual resultante de su actividad nuclear, así como la recuperación de todas las infraestructuras para otros usos. Se estima que se necesitarán más de 600 camiones para trasladar hasta Córdoba unos 6.000 metros cúbico de tierra contaminada en bidones que dispondrán de «una nomenclautra indeleble» pegada al cada recipiente «para que se sepa de dónde proviene el material, quién lo ha hecho, quién lo ha certificado, qué cantidad de material contiene y la naturaleza de isótopos en el mismo». El plan, que incluye el desmantelamiento del cubículo de un antiguo reactor aparte de otras tres instalaciones (en total dos nucleares y dos radiactivas), cuenta con el aval del Ministerio de Industria, el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Medio Ambiente y el Consejo de Seguridad Nuclear. Entre 60 y 80 sondeos han sido realizados para calibrar el alcance de la contaminación que subyace en el subsuelo, que según Díaz «no supone ningún peligro de radiación» ya que la tierra sobre los materiales radiactivos contenidos en el fondo del terreno actúan como pantalla.

FUENTE: AGENCIAS , LA RAZON   -  29-03-200