LOS MUNICIPIOS SERRANOS REVISAN SUS PLANES URBANISTICOS ANTES DE QUE NAZCA EL PARQUE
El desarrollo medio previsto en la zona se elevará alrededor del 50%
Ecologistas en Acción calcula que en la zona hay sitio para 151.000 nuevas viviendas
La aprobación del futuro Parque Nacional del Guadarrama establecerá fuertes restricciones urbanísticas en la sierra madrileña. Por eso, la mayoría de los ayuntamientos de la zona están metidos de lleno en las revisiones de sus planes de expansión. El crecimiento medio total de la zona se sitúa en torno al 50%. Ese porcentaje se dispara en casos como San Lorenzo, Guadarrama o Moralzarzal con planeamientos que, en caso de aprobarse, duplicarían su población. Desde la Consejería de Medio Ambiente insisten en que no han recibido estos proyectos y que el parque nacional es prioritario.
Mientras el Gobierno regional decide cuándo va a llevar a la Asamblea la aprobación de los límites del futuro Parque Nacional del Guadarrama, muchos municipios de la sierra, como Rascafría, San Lorenzo de El Escorial, Guadarrama o Moralzarzal, apuran el tiempo para sacar adelante sus desarrollos urbanísticos. Muchas de estas nuevas viviendas estarán situadas en los límites del parque, con vistas privilegiadas a un entorno natural único. Esta presión urbanística que previsiblemente va a sufrir el Parque Nacional del Guadarrama hizo que la semana pasada la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se plantease si finalmente tiene algún sentido declarar el parque como zona que hay que proteger. En teoría, el futuro parque convierte en intocables 34.084 hectáreas de la sierra (entre los municipios de Lozoya y Guadarrama) y las confiere un grado de protección idéntico al de otros parques nacionales como Picos de Europa o Doñana.
Pero la realidad pasa por que los municipios del entorno están mostrando muchas prisas por cerrar sus planes urbanísticos. La presión del ladrillo se extiende incluso por toda la zona del noreste, más allá de la zona de influencia del Guadarrama. Otras localidades del noreste de la región, como Galapagar, Las Rozas o Torrelodones, también están en plena revisión de sus planes generales. El crecimiento medio total de la zona se sitúa en torno al 50%.
"Cuanto más tiempo pase para la aprobación de los límites del parque, mayores son las tentaciones y los riesgos de que cuando se vaya a aprobar haya poco que defender. Es una carrera contrarreloj y el Gobierno regional no se lo está tomando con mucha celeridad", alerta el diputado socialista Modesto Nolla.
Ecologistas en Acción asegura que en el ámbito del Plan Nacional del Guadarrama hay ya 135.000 habitantes y suelo disponible para construir 151.000 viviendas más. "Potencialmente, en la sierra norte pueden llegar a vivir medio millón de personas", asegura este grupo ecologista.
Desde la Consejería de Medio Ambiente señalan que la cifra de 500.000 personas viviendo en los lindes del futuro parque es "desmesurada" e insisten en que la mayoría de los proyectos son, eso, "avances", y que aún no han sido remitidos al Gobierno regional.
Algunos de estos avances de los nuevos desarrollos están envueltos en la polémica. Es el caso de Rascafría, donde los planes urbanísticos del PP se han encontrado con una fuerte oposición política, vecinal y ecologista. San Lorenzo de El Escorial (16.000 vecinos), también gobernado por el PP, ha pedido a la Comunidad de Madrid permiso para construir un pueblo nuevo a siete kilómetros del actual y donde vivirían otros 18.000 habitantes más. El Ayuntamiento de El Escorial, gobernado por la coalición Foro Progresista, quiere pasar de 14.800 a 25.000 residentes. Los Molinos (con el 95% de su término dentro del Parque del Guadarrama) tiene ahora 11.850 habitantes y las previsiones municipales pasan por que se construyan 2.300 casas más.
Mariano Zabía, consejero de Medio Ambiente, asegura que no ha recibido ninguno de estos planes de expansión y que no aprobará ninguna modificación que afecte el futuro de la sierra. "Que nadie dude de que queremos el parque nacional y que velaremos por él mientras llega", dice Zabía.
De momento, y mientras los planes urbanísticos se desarrollan, hay que esperar a que Castilla y León, con otra treintena de municipios afectados por el Parque del Guadarrama, termine de redactar su plan de ordenación. Esta comunidad autónoma va con algo más de retraso y algunos municipios también están desarrollando sus viviendas.
La llegada del AVE hará además que el trayecto Madrid-Segovia en tren se pueda cubrir en 20 minutos, lo que cotizará aún más el precio del ladrillo.
FUENTE:EL PAIS
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