HISPANIDAD SI!, COLA SUBIMPERIAL , NO!

Un amigo a quien respetamos, nos ha hecho llegar ciertas consideraciones sobre nuestro concepto de hispanidad. Estamos de acuerdo los suramericanos en llamarnos Hispanoamérica o, si se quiere, también cabría decirnos Latinoamérica (invento franco-itálico) y hasta incluir al lusitanismo por nuestros hermanos brasileros. Pero no debemos subordinar nuestras ideas de presente y futuro a esos limitados ámbitos. Ninguno es una raíz excluyente sino una rama más del árbol de las culturas indígenas americanas, como de los antiguos romanos o griegos. Tampoco descartamos al Medio Oriente, fuente de las tres grandes religiones monoteístas, ni a los pueblos de Asia. Y aun los africanos, porque hasta allí llegan las últimas investigaciones sobre los orígenes del hombre en nuestro planeta.

Pero usted dice: "Ciertamente hoy vemos a España como una instancia subimperial. Ello es consecuencia de muchas razones, entre las cuales está que a los españoles se les ha dado a elegir pertenecer o no a la Unión Europea, y ésta forma parte principal de la estructura imperial hoy dominante". De acuerdo. España no desea provocar el mal humor del Gran Hermano, y tolera sus caprichos. Es decir, en el mapa imperial es una provincia más.

"Los españoles han elegido aceptar esa pertenencia y en esa estructura imperial hacen valer su natural relación con los países hispanos, así como Francia se hace cargo de las regiones africanas que anteriormente le pertenecieron y posiblemente algún día Turquía pueda jugar un papel con los pueblos turcos del Asia Central".

Pero el Reino no puede disponer por Suramérica. Y cuando habla de Hispanoamérica quiere hacer creer al mundo que cobija a esas naciones bajo su influencia y protección. En el juego de prepotencias y abusos del Imperio en su política internacional, ninguna potencia colonialista europea debe asignarse la representación de sus ex dependientes, cuando esas metrópolis están a su vez subordinadas al Imperio.

España, al mostrarse como nave insignia de Iberoamérica, no hace más que imitar el viejo juego de Gran Bretaña con su ex imperio colonial reunido ahora en el Commonwealth, y como Francia con la llamada francofonía.

 Tan creídos están los políticos españoles de merecer el liderazgo extra continental, que lo dicen y repiten. Así leemos en La Nación del sábado 15 lo escrito por su corresponsal desde Salamanca durante la Cumbre Iberoamericana recién concluida: "En lo que vienen diciendo en 15 años de cumbres iberoamericanas, con la diferencia de que esta vez el gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero rema, como anfitrión, contra las dificultades propias de dotar de una sola voz internacional a una región tan diversa".

Esta negativa política hispana es coincidente con lo dicho por la prensa española.

Ahora los pueblos suramericanos, antes sometidos a la servidumbre, siempre por la fuerza, hoy queremos recuperar nuestras identidades en una Patria Grande sin intermediarios. Aspiramos a un futuro propio común y regional. No deseamos ser enganchados como cola de ratón, arriesgándonos a ser negociados por algún capataz con coronita, vendedor de mercenarios.

FUENTE:ESPACIOSEUROPEOS