EL LIBRE MERCADO DE MR. BLAIR

ALGO HUELE MAL EN EL PARLAMENTO BRITANICO

Ni los representa ni los protege: el Parlamento británico le ha fallado a sus propios empleados de la limpieza.
Lo dijeron este miércoles tanto trabajadores como parlamentarios, en el curso de una huelga de 24 horas en que no fueron barridos los pisos del imponente palacio de Westminster, a un lado del Big Ben.

Por primera vez desde que se tenga memoria, unos 140 empleados, amparados por el sindicato "del transporte y trabajadores generales" (T&G, por sus siglas en inglés), protestaron con pancartas a las puertas del Parlamento por mejores condiciones de trabajo.

Obtuvieron por respuesta expresiones de solidaridad de parlamentarios que dijeron ignorar su situación.

Comer con ratones

El problema afecta a los trabajadores de la Cámara Baja o Cámara de los Comunes. Dos empresas privadas, Mitie y Emprise, le prestan el servicio de limpieza bajo la modalidad de contrato a 4 años.


Barona describe ratones y alcantarillas en la sala de descanso.

Estas compañías pagan un sueldo de 5 libras por hora (US$ 9), un monto apenas superior al salario mínimo nacional de 4,85 (US$ 8,7).

A los limpiadores sólo se les reconocen 12 días hábiles de vacaciones (dos semanas y dos días), además de los ocho feriados del calendario bancario, no se les paga si faltan por enfermedad ni tienen derecho a un plan de pensiones.

Pero además se quejan de las condiciones en el lugar de trabajo.

"La situación es muy mala: donde comemos es un sótano donde hay alcantarillas y ratones en el piso, y huele muy feo", dice Néstor Barona en el piquete huelgario.

"A los limpiadores siempre los ven abajo y les dan lo peor", añade este trabajador colombiano, que abandonó su país diez años atrás huyendo de la violencia.

"Son unas cavernas absolutamente inhumanas", explica, por su parte José Vallejo, miembro de T&G, y compatriota de Barona.

¿Por qué?

¿Cómo se explica que esto esté ocurriendo, en una de las asambleas representativas más antiguas del mundo?

En la sala 9 de Westminster, donde un grupo de parlamentarios recibe al sindicato, integrantes de la cámara Baja parecen no tener otra respuesta que la de "yo no sabía".


Los parlamentarios se manifestaron "indignados".
"Respaldamos la causa de los trabajadores", se levanta y dice uno de ellos. "Esto es simplemente vergonzoso", expresa un segundo. "Deben ser tratados con dignidad", agrega un tercero, todos seguidos por aplausos.

En efecto 129 parlamentarios firmaron una moción promovida por uno de ellos, Shahid Malik, que dice: "me metí a la política para hacer que la pobreza fuera historia, no para tolerarla en las casas del parlamento".

Tras todo lo cual es fácil confundirse. ¿Quién es entonces el patrono aquí?

Inmigrantes baratos

"Lo que pasa es que tienen empresas de libre contratación -explica José Vallejo-. Es bien conocido que el Reino Unido es una de esas grandes potencias económicas donde estas cosas pasan. No importa el ser humano".

Néstor Barona lo pone más sencillo: "Tomaron esas empresas porque eran las más baratas. Pero al final son ellos (la cámara de los Comunes) los que tienen el poder de poner mejores condiciones".

BBC Mundo contactó las oficinas de relaciones públicas de Mitie y Emprise. Ninguna de las dos quiso hacer comentarios.


Para Vallejo las empresas explotan a los trabajadores inmigrantes.
Por otro lado, el sindicalista Vallejo no traga la versión del desconocimiento de causa: "por supuesto que ellos conocen esta situación y el año pasado el primer ministro se pronunció al respecto", dice.

"Esperamos que esta acción nos permita ganar un poco más de terreno en la solución de estos problemas", agrega.

Parte de esto, indica, tiene que ver con la explotación de los inmigrantes, algunos de los cuales no tienen los documentos en regla.

¿Pero es que hay trabajadores indocumentados en el Parlamento británico?, le pregunto.

Vallejo mira al cielo y me responde: "Parece que va a llover".
FUENTE:BBC Mundo