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LOS VERDES DE COLLADO VILLALBA "EQUO COLLADO VILLALBA"

EL PP Y LOS GAYS

EL PP Y LOS GAYS El PP de Cataluña expulsa a un alcalde del partido por decir que los gays son unos “tarados”. Aplaudo la justa decisión de Piqué y, por lo mismo, paso a preguntarme: ¿alguien sabe en qué se diferencian hoy la izquierda de la derecha, o viceversa?

Cuando yo estudiaba económicas, la izquierda quería nacionalizar los medios de producción —incluida la banca— y abolir el mercado para sustituirlo por un plan quinquenal que asignase recursos. Luego, cuando me dediqué al urbanismo, la izquierda se distinguía de la derecha sólo en usos y costumbres, se había abandonado —con Mitterrand— la pretensión de implantar el socialismo y se recurrió a la cultura para marcar diferencias. No era sólo que los intelectuales, por definición y por ley no escrita, han de ser de izquierdas, so pena de ser marginados, sino también se hacía con la bandera de otros marginados hasta la fecha: madres solteras, gays y lesbianas, minorías étnicas, por no hablar de hippies y ecologistas, entre los cuales tengo el honor de contarme.

Pues bien, hasta eso se ha acabado: el PP apoya los matrimonios gay y las madres solteras y las minorías étnicas, apoya —¡cómo no!— a la ecología, con lo cual cabe preguntarse ¿cuál es, en este momento, la diferencia entre la derecha y la izquierda en España? Supongo que los extremos: la ultraderecha que llama tarados a los homosexuales y la ultraizquierda que aún añora, como Sartre, a Stalin, ese hombre. Pero los ultras de un lado y del otro son un diez por ciento de los votantes, luego el ochenta por ciento de los ciudadanos españoles no somos de izquierdas ni de derechas, sino todo lo contrario, o sea, compartimos la misma ideología.

En qué estriba entonces la diferencia, si es que la hubiere? En los que leen El País y los que leen El Mundo, o los que leen ambos; en los que prefieren la voz aterciopelada de ZP a la notarial de Rajoy, en los que su madre los parió socialistas o su abuelita les inculcó los valores de la Bolsa o de la Iglesia católica.

El PP se desmarca de las acusaciones de facha, carca y anticuado y yo me congratulo mucho de ello, porque la corta e inexperta democracia española necesita una oposición abierta, liberal, moderna y muy parecida a sus oponentes para que la alternancia no produzca desastres en la economía, que es lo básico. La izquierda ya se ha hecho de derechas en lo económico, ahora veo con satisfacción cómo la derecha se hace de izquierdas en lo cultural. España va bien.
FUENTE:ESTRELLADIGITAL-LUIS RACIONERO

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