DECISIÓN TOMADA POR UNANIMIDAD
El Congreso de los Diputados ha aprobado por unanimidad dos iniciativas parlamentarias que instan al Gobierno a facilitar el derecho al voto libre y secreto de los invidentes, que actualmente necesitan ayuda de terceras personas para identificar las papeletas.
Las dos proposiciones no de ley aprobadas en el Pleno de la Cámara Baja han contado con una enmienda transaccional consensuada entre todos los partidos que reclama al Gobierno una modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) a lo largo de la presente legislatura para introducir el lenguaje braille en las papeletas de voto.
La iniciativa, planteada inicialmente en el Pleno por PNV y CHA, contempla también el empleo de otro tipo de instrumentos y de medidas que garanticen a las personas con cualquier tipo de discapacidad el ejercicio libre y secreto del sufragio.
La ONCE, por ejemplo, no es partidaria del uso de papeletas en braille porque resulta prácticamente inviable. Para que este método resultara democrático todas las papeletas debería ser iguales para videntes e invidentes.
Otros discapacitados
El diputado del PSOE Elviro Aranda ha recordado que esta iniciativa ya estaba contemplada en el programa con el que su partido concurrió a los comicios generales de 2004, si bien ha apostado por que la reforma de la Ley Electoral sea más amplia con el objeto de garantizar el acceso al voto libre y secreto de "otros dispacitados".
El diputado del PP Juan Carlos Vera ha afirmado que el coste económico de esta iniciativa no debe importar, ya que los beneficiados son personas discapacitadas, y apostó por desarrollar un "estudio serio y riguroso" que permita extrapolar la accesibilidad no sólo a las papeletas electorales, sino también a otros elementos del proceso como sobres, tarjetas y listas del censo.
La diputada de Izquierda Unida-Izquierda Verde Carme García ha asegurado que en pleno siglo XXI debería "sonrojar" que las personas con deficiencias visuales tengan que depender de una persona de confianza a la hora de acudir a votar.
Las dos proposiciones no de ley aprobadas en el Pleno de la Cámara Baja han contado con una enmienda transaccional consensuada entre todos los partidos que reclama al Gobierno una modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) a lo largo de la presente legislatura para introducir el lenguaje braille en las papeletas de voto.
La iniciativa, planteada inicialmente en el Pleno por PNV y CHA, contempla también el empleo de otro tipo de instrumentos y de medidas que garanticen a las personas con cualquier tipo de discapacidad el ejercicio libre y secreto del sufragio.
La ONCE, por ejemplo, no es partidaria del uso de papeletas en braille porque resulta prácticamente inviable. Para que este método resultara democrático todas las papeletas debería ser iguales para videntes e invidentes.
Otros discapacitados
El diputado del PSOE Elviro Aranda ha recordado que esta iniciativa ya estaba contemplada en el programa con el que su partido concurrió a los comicios generales de 2004, si bien ha apostado por que la reforma de la Ley Electoral sea más amplia con el objeto de garantizar el acceso al voto libre y secreto de "otros dispacitados".
El diputado del PP Juan Carlos Vera ha afirmado que el coste económico de esta iniciativa no debe importar, ya que los beneficiados son personas discapacitadas, y apostó por desarrollar un "estudio serio y riguroso" que permita extrapolar la accesibilidad no sólo a las papeletas electorales, sino también a otros elementos del proceso como sobres, tarjetas y listas del censo.
La diputada de Izquierda Unida-Izquierda Verde Carme García ha asegurado que en pleno siglo XXI debería "sonrojar" que las personas con deficiencias visuales tengan que depender de una persona de confianza a la hora de acudir a votar.
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