178 PARLAMENTARIOS EUROPEOS APOYAN....
La campaña internacional para la liberación de AMINATU HAIDAR y de todos los presos politicos saharauis
http://www.arso.org/aminatoucampPE070705.htm
«Me han sometido a todo tipo de tratos inhumanos» Entrevista de Aminatou Haidar con un periodista de ABC, 13-07-05
http://www.abc.es/abc/pg050713/prensa/noticias/Internacional/Africa/200507/13/NAC-INT-080.asp
ARTICULOS DE ROSA REGÀS Y GONZALO MOURE
http://www.nortecastilla.es/pg050710/prensa/noticias/Articulos_Opinion/200507/10/VAL-OPI-193.html
VIENTO Y MAREA
El Sahara
ROSA REGÁS/Escritora
YA se sabe que en este bajo mundo la persecución, la tortura, la vejación y la muerte alcanzan a las policías de todos los países, incluso a la de los que más presumen de demócratas y de defender los derechos humanos y civiles. Y la situación se agudiza cuando las perseguidas son mujeres. Desde el 21 de mayo, la población saharaui que vive bajo la ocupación por el mal hacer de los políticos españoles tras la muerte de nuestro particular dictador es víctima de una represión implacable, sin precedentes, organizada por las autoridades marroquíes contra los que se manifiestan pacíficamente para exigir el respeto de sus derechos legítimos, uno de de ellos el del pueblo saharaui a la autodeterminación. Son poblaciones expuestas hoy a la violencia, la persecución y el acoso.
El 17 de junio pasado fue detenida Aminatu Haidar, después de haber sido golpeada, herida, vejada. Aminatu Haidar es una activista de derechos humanos que ya en 1987, cuando tenía 20 años, fue secuestrada por la policía marroquí y hasta 1991 fue sometida a los horrores de las mazmorras secretas de Marruecos, famosas por la cantidad de testimonios aparecidos en la prensa y en la literatura marroquí. Ahora, de nuevo, se encuentra abocada a las torturas habituales y a la pantomima de un lejano juicio injusto. Tanto ella como los demás encarcelados han sido acusados por las fuerzas de ocupación del Sahara de tener convicciones, consideradas «ultrajantes»: el apoyo al derecho universalmente reconocido del pueblo saharaui a la autodeterminación.
Lo que pretenden las autoridades de ocupación es hacer callar las voces libres, reducirlas al silencio y al albedrío de estas autoridades, por su rechazo a la ocupación del Sahara, ocupación injusta y arbitraria que ni las Naciones Unidas ni la comunidad internacional encuentran el modo de denunciar y mucho menos solucionar, estando Marruecos bajo la protección, como tantas otras ’democracias’, de EE. UU.
Lo único que piden los saharauis que languidecen en el desierto de Argelia, expulsados de su tierra por los marroquíes y separados de ella por un muro que haría palidecer de vergüenza al propio Muro de Berlín, que tanto aplaudimos cuando se desmoronó, es el ejercicio del derecho de autodeterminación a través de un referéndum pacifico, libre y democrático, y mientras tanto, Aminatu Haidar y otros miles de presos siguen bajo un régimen de tortura y vejación en las macabras cárceles de Marruecos. ¿Qué hace la UE? ¿Suspira?
http://www.levanteemv.com/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=120201&pIndiceNoticia=10&pIdSeccion=5
Aminetu Haidar: el Sahara en la Cárcel Negra
GONZALO MOURE - Escritor y periodista
Desde el día 17 de junio de 2005, me encuentro detrás de las rejas en la tristemente célebre Cárcel Negra de El Aaiun, donde se hacinan cientos de presos, entre los cuales más de 200 son saharauis. Mi crimen es haber ejercido mi derecho a manifestar mi condena y mi protesta contra la represión y la arbitrariedad de las fuerzas de ocupación marroquíes contra los civiles saharauis que expresan desde hace tantos años su rechazo a la ocupación, reivindicando de manera pacífica el respeto de los derechos humanos en el Sahara Occidental, la liberación de los presos de opinión y la vuelta de los desaparecidos, vivos o muertos. Es un milagro que siga con vida, porque soy una mujer agotada físicamente de tantos años de desaparición y encarcelamiento, tanta tortura y tantas vejaciones. Pero aquí estoy y seguiré luchando con todas mis fuerzas, sabiendo que estáis allí luchando por nosotros. Estoy tan segura de vosotros como lo estoy del mar que me espera a 25 kilómetros, tan segura como lo estoy de que esos niños saharauis refugiados en Argelia volverán a su tierra liberada. Estoy tan segura de vosotros como lo estoy de la mirada cariñosa de mis dos hijos Mohamed y Hayat, a quienes añoro tanto». (Fragmentos de una carta de Aminetu Haidar desde la cárcel de El Aaiun).
Sé lo que hace la sociedad española: recibir en sus casas a diez mil de esos niños refugiados durante todo el verano, expresar su deseo de que los saharauis puedan decidir su futuro libremente, publicar en sus periódicos artículos como este, exigir a sus representantes políticos que asuman la responsabilidad legal y moral en este desastre, que ya dura 30 años. Sé también lo que hacen nuestros representantes más cercanos, concejales y diputados: pagarse el viaje en un avión para intentar entrar en los territorios ocupados a dar su apoyo moral a Aminetu, a todo un pueblo privado de voz, aguantar a 40 grados insultos y vejaciones, y volver con impotencia, pero también con la evidencia de lo que sucede allí. Y sé, pero no comprendo, lo que hace nuestro gobierno. Pedir calma, dejar que Marruecos prepare el escenario de una representación teatral, recomendar a concejales y diputados que no irriten a la potencia invasora, mirar a otra parte otros 30 años, inclinarse ante los chantajes de Rabat y las conveniencias de París y Washington.
Sé lo que opina la inmensa mayoría de los lectores de artículos como este, pero sé también que quienes los escribimos somos tildados de envenenadores mediáticos por algunos articulistas que defienden la marroquinidad del Sáhara en contra del dictamen del Tribunal de la Haya y evitan referirse a las resoluciones de la ONU sobre el inevitable referéndum de autodeterminación.
Sé que habrá quien dude de la autenticidad de la carta de Aminetu, o de su situación: de eso se trata. De que nuestros representantes puedan visitarla en la cárcel, observar sus heridas, leer el informe policial, hablar con sus abogados si los tiene: investigar la verdad, la de ella y la de todos los demás, como los que hoy mismo acaban de ser condenados a 15 años de cárcel por manifestarse en la calle.
Aminetu está en nuestra conciencia, pero los políticos que recomiendan calma y paciencia desde sus villas en Casablanca o no tienen conciencia o la narcotizan con sus privilegios.
Durante mucho tiempo, los que levantamos la voz por la justicia histórica en el Sáhara hemos caído en esa trampa, hemos confiado, hemos esperado, pero estamos tan hartos como presa y herida está Aminetu. Y pedimos ahora impaciencia y prisa: no es el gobierno marroquí quien debe poner las condiciones de una visita gubernamental o parlamentaria española a un territorio que, ante los ojos de la ONU, sigue siendo colonia española. El Sáhara Occidental no puede ser moneda de cambio para los acuerdos pesqueros, ni para la posición española en Europa y en el mundo. La verdad sólo tiene una cara, y esa cara está magullada y ensangrentada. Si no van a acudir a sacarla de la cárcel y a curar sus heridas, yo les pido que lo digan, que asuman con gallardía que abandonan a su suerte al pueblo saharaui. Los españoles sabrán valorar ese mensaje y traducirlo en vergüenza y en votos. Pero no más calma, no más silencio, no más paciencia.
Si confían en que el tiempo derrote a la verdad y sepulte en la Cárcel Negra a sus partidarios, les recomiendo que viajen a Tinduf y pregunten a las mujeres; que viajen en limusina y con aire acondicionado a Al Aaiun y pregunten a las mujeres. Ellas han cultivado la paciencia y han hecho comer a sus hijos sus semillas, pero esas semillas han germinado, se han convertido en pancartas y mensajes de móvil: Sáhara libre, ya. Pásalo.
Acaba su carta Aminetu: «Desde mi celda, les saludo calurosamente, y les agradezco la solidaridad y el apoyo que nos estáis brindando para sacarnos del infierno en donde estamos, los presos políticos, los desaparecidos, nuestros familiares y el conjunto del pueblo saharaui bajo ocupación que aspira, con justicia, a la libertad».
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POEMARIO POR UN SAHARA LIBRE
Radio Guiniguada 105.9 FM. Canarias
Jueves de 17 a 18h (hora canaria)
Escuchalo en Internet: www.radioguiniguada.com
descargas: www.profesionalespcm.org/sonoro/RadioGuiniguada.php
http://poemariosahara.blogspot.comBahia M.H.Awah y Conx
http://www.arso.org/aminatoucampPE070705.htm
«Me han sometido a todo tipo de tratos inhumanos» Entrevista de Aminatou Haidar con un periodista de ABC, 13-07-05
http://www.abc.es/abc/pg050713/prensa/noticias/Internacional/Africa/200507/13/NAC-INT-080.asp
ARTICULOS DE ROSA REGÀS Y GONZALO MOURE
http://www.nortecastilla.es/pg050710/prensa/noticias/Articulos_Opinion/200507/10/VAL-OPI-193.html
VIENTO Y MAREA
El Sahara
ROSA REGÁS/Escritora
YA se sabe que en este bajo mundo la persecución, la tortura, la vejación y la muerte alcanzan a las policías de todos los países, incluso a la de los que más presumen de demócratas y de defender los derechos humanos y civiles. Y la situación se agudiza cuando las perseguidas son mujeres. Desde el 21 de mayo, la población saharaui que vive bajo la ocupación por el mal hacer de los políticos españoles tras la muerte de nuestro particular dictador es víctima de una represión implacable, sin precedentes, organizada por las autoridades marroquíes contra los que se manifiestan pacíficamente para exigir el respeto de sus derechos legítimos, uno de de ellos el del pueblo saharaui a la autodeterminación. Son poblaciones expuestas hoy a la violencia, la persecución y el acoso.
El 17 de junio pasado fue detenida Aminatu Haidar, después de haber sido golpeada, herida, vejada. Aminatu Haidar es una activista de derechos humanos que ya en 1987, cuando tenía 20 años, fue secuestrada por la policía marroquí y hasta 1991 fue sometida a los horrores de las mazmorras secretas de Marruecos, famosas por la cantidad de testimonios aparecidos en la prensa y en la literatura marroquí. Ahora, de nuevo, se encuentra abocada a las torturas habituales y a la pantomima de un lejano juicio injusto. Tanto ella como los demás encarcelados han sido acusados por las fuerzas de ocupación del Sahara de tener convicciones, consideradas «ultrajantes»: el apoyo al derecho universalmente reconocido del pueblo saharaui a la autodeterminación.
Lo que pretenden las autoridades de ocupación es hacer callar las voces libres, reducirlas al silencio y al albedrío de estas autoridades, por su rechazo a la ocupación del Sahara, ocupación injusta y arbitraria que ni las Naciones Unidas ni la comunidad internacional encuentran el modo de denunciar y mucho menos solucionar, estando Marruecos bajo la protección, como tantas otras ’democracias’, de EE. UU.
Lo único que piden los saharauis que languidecen en el desierto de Argelia, expulsados de su tierra por los marroquíes y separados de ella por un muro que haría palidecer de vergüenza al propio Muro de Berlín, que tanto aplaudimos cuando se desmoronó, es el ejercicio del derecho de autodeterminación a través de un referéndum pacifico, libre y democrático, y mientras tanto, Aminatu Haidar y otros miles de presos siguen bajo un régimen de tortura y vejación en las macabras cárceles de Marruecos. ¿Qué hace la UE? ¿Suspira?
http://www.levanteemv.com/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=120201&pIndiceNoticia=10&pIdSeccion=5
Aminetu Haidar: el Sahara en la Cárcel Negra
GONZALO MOURE - Escritor y periodista
Desde el día 17 de junio de 2005, me encuentro detrás de las rejas en la tristemente célebre Cárcel Negra de El Aaiun, donde se hacinan cientos de presos, entre los cuales más de 200 son saharauis. Mi crimen es haber ejercido mi derecho a manifestar mi condena y mi protesta contra la represión y la arbitrariedad de las fuerzas de ocupación marroquíes contra los civiles saharauis que expresan desde hace tantos años su rechazo a la ocupación, reivindicando de manera pacífica el respeto de los derechos humanos en el Sahara Occidental, la liberación de los presos de opinión y la vuelta de los desaparecidos, vivos o muertos. Es un milagro que siga con vida, porque soy una mujer agotada físicamente de tantos años de desaparición y encarcelamiento, tanta tortura y tantas vejaciones. Pero aquí estoy y seguiré luchando con todas mis fuerzas, sabiendo que estáis allí luchando por nosotros. Estoy tan segura de vosotros como lo estoy del mar que me espera a 25 kilómetros, tan segura como lo estoy de que esos niños saharauis refugiados en Argelia volverán a su tierra liberada. Estoy tan segura de vosotros como lo estoy de la mirada cariñosa de mis dos hijos Mohamed y Hayat, a quienes añoro tanto». (Fragmentos de una carta de Aminetu Haidar desde la cárcel de El Aaiun).
Sé lo que hace la sociedad española: recibir en sus casas a diez mil de esos niños refugiados durante todo el verano, expresar su deseo de que los saharauis puedan decidir su futuro libremente, publicar en sus periódicos artículos como este, exigir a sus representantes políticos que asuman la responsabilidad legal y moral en este desastre, que ya dura 30 años. Sé también lo que hacen nuestros representantes más cercanos, concejales y diputados: pagarse el viaje en un avión para intentar entrar en los territorios ocupados a dar su apoyo moral a Aminetu, a todo un pueblo privado de voz, aguantar a 40 grados insultos y vejaciones, y volver con impotencia, pero también con la evidencia de lo que sucede allí. Y sé, pero no comprendo, lo que hace nuestro gobierno. Pedir calma, dejar que Marruecos prepare el escenario de una representación teatral, recomendar a concejales y diputados que no irriten a la potencia invasora, mirar a otra parte otros 30 años, inclinarse ante los chantajes de Rabat y las conveniencias de París y Washington.
Sé lo que opina la inmensa mayoría de los lectores de artículos como este, pero sé también que quienes los escribimos somos tildados de envenenadores mediáticos por algunos articulistas que defienden la marroquinidad del Sáhara en contra del dictamen del Tribunal de la Haya y evitan referirse a las resoluciones de la ONU sobre el inevitable referéndum de autodeterminación.
Sé que habrá quien dude de la autenticidad de la carta de Aminetu, o de su situación: de eso se trata. De que nuestros representantes puedan visitarla en la cárcel, observar sus heridas, leer el informe policial, hablar con sus abogados si los tiene: investigar la verdad, la de ella y la de todos los demás, como los que hoy mismo acaban de ser condenados a 15 años de cárcel por manifestarse en la calle.
Aminetu está en nuestra conciencia, pero los políticos que recomiendan calma y paciencia desde sus villas en Casablanca o no tienen conciencia o la narcotizan con sus privilegios.
Durante mucho tiempo, los que levantamos la voz por la justicia histórica en el Sáhara hemos caído en esa trampa, hemos confiado, hemos esperado, pero estamos tan hartos como presa y herida está Aminetu. Y pedimos ahora impaciencia y prisa: no es el gobierno marroquí quien debe poner las condiciones de una visita gubernamental o parlamentaria española a un territorio que, ante los ojos de la ONU, sigue siendo colonia española. El Sáhara Occidental no puede ser moneda de cambio para los acuerdos pesqueros, ni para la posición española en Europa y en el mundo. La verdad sólo tiene una cara, y esa cara está magullada y ensangrentada. Si no van a acudir a sacarla de la cárcel y a curar sus heridas, yo les pido que lo digan, que asuman con gallardía que abandonan a su suerte al pueblo saharaui. Los españoles sabrán valorar ese mensaje y traducirlo en vergüenza y en votos. Pero no más calma, no más silencio, no más paciencia.
Si confían en que el tiempo derrote a la verdad y sepulte en la Cárcel Negra a sus partidarios, les recomiendo que viajen a Tinduf y pregunten a las mujeres; que viajen en limusina y con aire acondicionado a Al Aaiun y pregunten a las mujeres. Ellas han cultivado la paciencia y han hecho comer a sus hijos sus semillas, pero esas semillas han germinado, se han convertido en pancartas y mensajes de móvil: Sáhara libre, ya. Pásalo.
Acaba su carta Aminetu: «Desde mi celda, les saludo calurosamente, y les agradezco la solidaridad y el apoyo que nos estáis brindando para sacarnos del infierno en donde estamos, los presos políticos, los desaparecidos, nuestros familiares y el conjunto del pueblo saharaui bajo ocupación que aspira, con justicia, a la libertad».
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POEMARIO POR UN SAHARA LIBRE
Radio Guiniguada 105.9 FM. Canarias
Jueves de 17 a 18h (hora canaria)
Escuchalo en Internet: www.radioguiniguada.com
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http://poemariosahara.blogspot.comBahia M.H.Awah y Conx
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