LOS VERDES DE MADRID DENUNCIAN......

La ausencia de criterios de sostenibilidad en las políticas que se están llevando a cabo en la región con consecuencias directas en la calidad del aire y en la salud de la población.

Los altos niveles de ozono registrados recientemente en el aire de Madrid son un claro indicador de la ausencia de políticas eficaces de gestión de la calidad del aire en la región.
El ozono es un gas contaminante que se genera en días de mucho sol, como consecuencia de la reacción catalítica de otros contaminantes, como los óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y compuestos orgánicos volátiles, emitidos por los vehículos, los aviones al aterrizar o despegar, las calderas de las industrias y las centrales eléctricas que queman gas natural u otros combustibles fósiles. No se emite directamente por ninguna fuente energética, sino que se genera por reacciones fotoquímicas en las capas bajas de la atmósfera, al interaccionar la radiación solar sobre otros gases. A partir de 180 microgramos de ozono por metro cúbico es obligatorio que la Administración informe a los ciudadanos de esta incidencia para que se tomen medidas de precaución: especialmente las personas más sensibles, como niños de corta edad, ancianos y aquellos que sufren afecciones respiratorias deben evitar hacer ejercicio al aire libre.



El tráfico rodado además de producir estos episodios de contaminación local por Ozono contribuye al Calentamiento global y emite partículas sólidas de muy pequeño tamaño (PM10) que afectan a la salud de las personas, sobre todo aquellas con problemas respiratorios. La mortalidad asociada a este tipo de contaminación es mayor en Madrid que en ciudades como Londres y París.

Podemos prever cuál va a ser el efecto en la calidad del aire de Madrid de los proyectos de transformación de la “calle” M30 para duplicar su capacidad actual. Por otro lado el actual gobierno nos ha pretendido vender unos juegos olímpicos “ecológicos” demostrando que es posible tener en cuenta criterios de sostenibilidad en la gestión municipal y regional. Por ello desde Los Verdes de Madrid exigimos que estos mismos criterios sean tenidos en cuenta en las políticas de la Comunidad de Madrid. Los madrileños merecemos un aire limpio y sano con Juegos Olímpicos o sin ellos. Se podrían evitar muertes que en gran medida son consecuencia de la contaminación del aire por lo que desde los Verdes de Madrid no nos cansaremos de denunciar estas cuestiones.

Ha llegado la hora de que las diversas administraciones pongan en marcha mediadas orientadas a una verdadera gestión de la calidad del aire de Madrid. Ejemplos como Londres o París con restricciones importantes al tráfico rodado en la ciudad pueden ser un buen ejemplo pero aquí en Madrid parece que no nos enteramos ya que estamos aumentando la capacidad de las vías de acceso a la ciudad lo que significa más coches, más contaminación y peor calidad de vida.

Las centrales de ciclo combinado de gas natural previstas y la ampliación del aeropuerto de Barajas pueden agravar aún más una situación ya suficientemente grave.

Datos de interés

Seis de cada diez madrileños se ven forzados a usar el automóvil para ir a trabajar empleando una media de dos horas diarias en desplazarse al centro de trabajo


En España más de un 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero se originan por el transporte en carretera. El coche es uno de los principales responsables del cambio climático.


Según el Informe del programa europeo Clean Air for Europe más de 310.000 personas mueren en Europa por la contaminación atmosférica. En España se estima que la mortalidad debida a la exposición a las sustancias tóxicas presentes en el aire en 2000 fue de unos 14.000 casos, que podrían reducirse hasta unos 10.500 en unos quince años si se pusieran en prácticas las medidas para la protección del medio ambiente.


Reducir la cantidad de emisiones tóxicas siempre reporta beneficios, no sólo en la salud de las personas y en su esperanza de vida, sino también en el gasto sanitario. En España, el gasto sanitario debido a la exposición a partículas y gases tóxicos del aire se calculó entre 12,6 y 33 millones de euros; en 2020, la Administración podría ahorrarse hasta 8,5 millones de euros cada año si se aplicarán las políticas ambientales adecuadas

LOS VERDES

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