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La organización ecologista Greenpeace en Cádiz pidió hoy que "se levante el veto" a la energía eólica marina, ya que "rechazarla significa renunciar a cumplir la Ley y las obligaciones derivadas de ellas", al tiempo que solicitó que no se autoricen más centrales térmicas.

En un comunicado remitido a Europa Press, la organización ecologista se refirió a las declaraciones del secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, anunciando la negativa del Ministerio de Industria a autorizar una segunda central en Arcos de la Frontera (Cádiz), recordando que en Andalucía "existen alrededor de 20 proyectos de térmicas con una potencia de más de 30.000 megavatios, que emitirían más de 36 millones de toneladas de CO2".

La mitad de estos proyectos "se ubican en la provincia de Cádiz, y la mayor parte ellos cuentan con un importante rechazo social por parte de los vecinos y vecinas de los municipios afectados", por lo que Greenpeace exigió al PSOE "coherencia", ya que la política energética "debe contar con el respaldo social, pero también debe responder a los compromisos legales y tener en cuenta a las generaciones futuras".

En este sentido, Greenpeace recordó las energías renovables como la eólica marina "cuentan con esos apoyos", ya que el Gobierno "tiene la obligación legal" de cumplir el Protocolo de Kioto, de revisar el Plan de Fomento de las Energías Renovables, y de lograr que en 2010 un 12 por ciento de la energía primaria provenga de fuentes renovables según la Ley del Sector Eléctrico.
FUENTE: Europa Press