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LOS VERDES DE COLLADO VILLALBA "EQUO COLLADO VILLALBA"

LA PINZA ENTRE LA DERECHA Y LA IZQUIERDA ....

LA PINZA ENTRE LA DERECHA Y LA IZQUIERDA .... Las políticas zombies no sirven para comprender los problemas de este frágil y peligroso mundo globalizado debido a que usan rígidas categorías y trajes mentales momificados. Son un tipo de cegueras incapaces de poder afrontar con mínimo éxito la singularidad de los problemas que vivimos en un mundo lleno de peligros e inseguridades globalizadas.

Algunas de las torpes posiciones zombies de la izquierda hacen la pinza con las fuerzas más entrópicas de Europa. Le Pen o Llamazares se apresuran a desgarrar el cuerpo constitucional europeo tras la victoria del NO en Francia y Holanda. En esta fiesta de los sepultureros, el próximo presidente del Consejo Europeo Tony Blair ya baila feliz sobre la tumba de la Constitución Europea y nos muestra su motosierra ya preparada para hacer traumáticas cirugías económicas que vacíen las arcas y políticas comunes de la Unión Europea llevándolas a la pila de los escombros de la historia. Aznar se regocija de la agonía de la Europa de la integración y cohesión en derechos básicos de seguridad y protección de su ciudadanía, y pregona la regresión al minimalismo Inter-gubernamental del Tratado de Niza. También Bush y sus amigos europeos más atlantistas celebran con gran alivio la caída del sueño europeo.



Los zombies de la izquierda que reclama un NO a la Constitución Europea constituyen un ejemplo más de las paradojas que viven los dominados cuando fortalecen con sus discursos y acciones cotidianas la propia dominación que se les impone. Lo curioso e impactante en este caso es la alianza entre los zombies por la izquierda y por la derecha en el escenario político europeo, y en lo que es una ofensiva contra los intentos de crear instituciones trans-estatales de control político y gobernabilidad democrática en Europa. Sus caducas filosofías políticas nacionalistas de estado y territorio, comunistas y o de extrema derecha, acaban coincidiendo en favorecer las fortalezas y los particularismos de los estados frente a la unidad y ampliación europea en un mundo desbocado.

Pero no existen soluciones locales posibles para los problemas generados globalmente. Cuando las fuerzas económicas globales andan sueltas no sirven las abstractas palabras ni los aplazamientos históricos bajo la excusa de una futura e incierta Europa social, o bajo la retórica de “Otra Europa es posible”, tal y como reclaman como cantos de sirenas las irresponsables posiciones zombies de la izquierda del No a la Constitución Europea. Pero al tiempo, hacen la pinza práctica con las fuerzas europeas más regresivas y que con diferentes grados de virulencia, buscan dinamitar el proyecto de cuarenta años de construcción europea y de búsqueda de nuevos medios de protección colectiva.

Cuando la globalización ya está aquí y ahora con la fuerza y omnipotencia de un temporal, de poco sirven las esclerotizadas políticas zombies que en nombre de un mítico jardín perfecto y soñado para Europa, en realidad posponen los frenos y remedios prácticos de emergencia conjunta, y ayudan así a desbaratar las potenciales alianzas con los agentes históricos reales de la construcción europea. De entre la variopinta orquestación de los “noes” zombies a Europa, el NO a la Europa del Capital se muestra en su desnudez práctica como un agente activo más a favor de un simple NO a Europa, y que viene a dar un impulso añadido a las demás fuerzas anti-europeistas.

Pero contrariamente, lo que urge en el presente es poner a las fuerzas económicas descontroladas por todo el territorio planetario bajo un control democrático común con la finalidad de evitar los dañinos efectos sociales y ambientales dispersados por la desregulación económica, y haciendo respetar nuevos principios éticos y leyes sociales y ecológicas de convivencia humana y de justicia.

No hay esperanzas de conseguir un refugio garantizado ante los perniciosos efectos de la descontrolada globalización con el retiro en un vecindario fortificado y particularista de los estados, si al tiempo se propaga la desprotección y la inseguridad vital generalizada, el miedo y el fin de los lazos sociales y de la solidaridad, el mendigo y peligroso tú vecino, la vulnerabilidad universal y el salvaje mercado. Al contrario, las fuerzas destructivas globales prosperan en la fragmentación y el atomicismo de la esfera política, escindiendo y parando lo que podrían ser políticas de avance en la integración y ciudadanía conjunta en torno a derechos y libertades europeas, comunes y exigentes. La balcanización de lo que puede ser un bello jardín imperfecto y asilvestrado de la construcción Europa lo convierte en una simple colección de egoismos y agravios entre estados a la greña, o en regateos sobre las migajas del festín destructor, algo que sería en definitiva una victoria más del vendaval del mercado económico globalizado y sin ataduras.

Entre las ruinas de los derechos y de la protección social que antes comprometían a los estados crecen los temores sociales y la inseguridad cotidiana en los países europeos. Las salidas sociales ante la inseguridad y fragilidad experimentadas suelen buscar una explicación clara y un culpable identificable de la situación, pero sin poder influir a menudo en las causas globales de la misma. Las personas apiñadas por el miedo y las expectativas de mejora truncadas, se pueden convertir en una multitud orientada a buscar las causas y los culpables de sus penurias mediante explicaciones e identidades que decretan un afuera peligroso y construido que les amenaza, unas fronteras claras para separar y amputar.

Para mitigar las ansiedades compulsivas que padecemos, puede estar la tentación de recrear un mundo ordenado y seguro dentro de alguna categoría y territorio vallado y propio, y a modo de trinchera resguardada e infranqueable. En esta tarea imposible de buscar nichos protegidos en medio del caos global están las proclamas contra Europa y a favor del dominio de los estados, señalándonos puertas de salida falsas y tramposas a este profundo y generalizado desazón social. Manipulan los miedos sociales y nuestras inseguridades vitales generadas globalmente, y los dirigen hacia trincheras y refugios inexistentes mediante las cacofónicas y conocidas melodías zombies del NO a EUROPA.

FUENTE: MARA CABREJAS, LOS VERDES

1 comentario

Daniel el joven -

RESPUESTA A LA SOLICITUD DE ADHESIONES POR PARTE DEL ENTORNO DEL

EURODIPUTADO "VERDE" HISPANO-NORTEAMERICANO DAVID HAMMERSTEIN MINTZ

La ilustre profesora de la Universidad de Valencia, Doña Maria Luisa Cabrejas, compañera sentimental del eurodiputado "verde"
hispano-norteamericano Sr. Hammerstein Mintz, y "desinteresada donante de un piso de su propiedad por el que no percibe remuneración alguna para su uso como sede" europea de Hammerstein Mintz en Valencia, me ha hecho llegar una solicitud para apoyar a su pareja "ante la campaña de ataques y calumnias que sufre desde hace semanas (…) y que atentan contra sus derechos básicos."

Vaya, el eurodiputado pide árnica y se acuerda de "sus derechos básicos".
Pero hay que ver cuánto le cuesta utilizar la expresión derechos
fundamentales: como los de la trabajadora cuyos derechos fundamentales han sido pisoteados durante 11 meses y que fue despedida en dos ocasiones en pocas semanas, ignorando la letra de la Carta Universal de los Derechos Humanos, así como la de los principios ecológicos de primero de párvulos.
La carta de la profesora dice estar suscrita por "la Dirección Confederal de Los Verdes y las personas militantes de Los Verdes abajo firmantes", aunque no vemos ninguna firma, salvo la suya. Es cierto que se está volviendo una costumbre apoyar al Sr. Hammerstein Mintz bajo cobertura de anonimato.

Curioso también que quien hace solo unos días decía representar a toda España y a gran parte del espectro político europeo, ahora recaba apoyos a través de la "eurodiputada consorte". No podemos dejar de asombrarnos ante la puerilidad de este llamamiento de la compañera sentimental del norteamericano Hammerstein Mintz. Es enternecedor ver con que amor le protege, y es una lástima que esta señora no hubiese hecho gala de ternura antes de aconsejar a su "eurodiputado consorte" y acólitos machacar la vida de personas que no eran de su gusto y llevar a su pareja al ojo del huracán por prácticas ilegales de acoso moral y laboral.
En la carta se habla de "campaña de difamación y calumnia contra el Sr.
Hammerstein Mintz (…) con intencionalidad política".

Por supuesto que hay intencionalidad política: existe la clara intención de intentar limpiar el panorama político español y europeo, tanto de prácticas que atentan contra la dignidad humana y de los trabajadores, como de abuso de poder y de los recursos del erario público; así como de políticos que dicen representar a los ciudadanos pero que no se representan más que a si mismos.
Que los escritos públicos, sinceros y sencillos de personas privadas puedan ser calificados de campaña de calumnias no me sorprende, puesto que la Sra. Cabrejas estaba más acostumbrada a los correos internos al buró del Grupo verde del Parlamento para exigirles que apoyasen el despido de una empleada de su pareja, el Sr. Hammerstein Mintz. También es la eminente profesora mucho más ducha en guerras soterradas en foros, correos insultantes a militantes, votantes, y empleados de su pareja, así como en recursos judiciales manipulados contra adversarios políticos.
"Entendemos que los intentos de impedir la visibilidad (…) en España (…), busca obstaculizar el trabajo político del eurodiputado de Los Verdes y evitar así la notoriedad del mismo en el Parlamento Europeo y su repercusión en España."

La "no-visibilidad del eurodiputado" no puede ser achacada a las personas que se están defendiendo de sus ataques, sino a su falta de experiencia y de pericia política; a su falta de disciplina a la hora de trabajar; al hecho de que desconoce completamente los mecanismos de funcionamiento de la UE y de que se ha librado de todo aquel que tenia este conocimiento, con lo cual, se encuentra hoy en día rodeado de un máximo equipo de mínimos.
Por otro lado, es imposible evitar la notoriedad de este eurodiputado norteamericano en el Parlamento europeo. Es notorio por llegar tarde a las reuniones, por abandonarlas en momentos críticos para atender llamadas de teléfono; por su falta de concentración en el trabajo y, además, por maltratar y difamar a empleados. Por supuesto, también es notorio por sus peculiares orígenes, así como por el uso que hace de la lengua de Cervantes.