MUJERES CONTRA LA CONTAMINACION QUIMICA , MUJERES A FAVOR DEL PROGRAMA EUROPEO REACH

Los productos químicos nos afectan y tienen consecuencias específicas en los cuerpos y salud de las mujeres. Estamos preocupadas por la acción dañina que realizan numerosas sustancias y compuestos químicos dispersos a los que estamos expuestas todos los días y en prácticamente todos los lugares, pero sin nuestro conocimiento ni consentimiento. Nuestras actividades cotidianas de todo tipo, privadas y públicas, familiares y laborales, estan inmersas en numerosos intercambios con sustancias que potencialmente pueden ayudarnos a enfermar y a perder nuestra salud y vitalidad.

Numerosos productos químicos de origen artificial y extraños a los elementos químicos básicos de todas las formas de vida contaminan el aire que respiramos, nuestros ríos y mares, y los seres vivientes. Se han llegado a contabilizar hasta 300 compuestos químicos diferentes depositados solamente en el cuerpo humano. Estas sustancias químicas ajenas a la química natural de los ciclos de la vida se integran en los procesos metabólicos internos de nuestros cuerpos, y pueden hacerse persistentes y ser transmitidas directamente por las madres de generación en generación. Resulta alarmante el saber que de los aproximadamente 100.000 productos químicos existentes en el mercado europeo, tan sólo un 14% de ellos ha sido sometido a estudios rigurosos y comprobación de sus efectos en la salud y el medio ambiente. Desde nuestras necesidades a favor del bienestar de nuestros cuerpos y estilos de vida, esta gran incertidumbre y desconocimiento supone una falta de información absolutamente inaceptable.

Las mujeres, los hombres y la infancia estan expuestos en su conjunto a los productos químicos, pero de muy diferentes maneras. Debido a factores biológicos y a los procesos metabólicos singulares de nuestros cuerpos, las mujeres tenemos una vulnerabilidad diferente y específica con respecto a las
agresiones y peligros químicos. En las continuadas exposiciones de las mujeres a los contaminantes químicos, también los factores y circunstancias sociales y culturales influyen de manera compleja y diferenciada. Por ejemplo, existe una relación directa entre el mantenimiento de los roles sociales tradicionales asignados a las mujeres por las sociedades y las reiteradas pautas de exposición a tóxicos químicos presentes en los productos industriales de limpieza y cuidado del hogar, o en los cosméticos y productos comerciales para el cuidado y la higiene personal.

Algunos productos químicos interfieren el desarrollo del feto durante el embarazo dañando el cerebro y el sistema nervioso. Algunos estudios han demostrado que estos efectos en la salud de la infancia sólo se hacen visibles durante la adolescencia o la edad adulta. Muchas sustancias son consideradas como productos químicos de alto riesgo porque se acumulan en el cuerpo y no pueden ser eliminados. Son tóxicos peligrosos ya que pueden alterar el sistema hormonal e inmunológico, causar cáncer, o provocar mutaciones en el material genético de nuestras células. En sólo aquellos productos químicos que han sido investigados y de los que se dispone de datos suficientes, se han observado una gran variedad de efectos dañinos para la salud, que van desde discapacidades para el aprendizaje, asma y
alergias hasta infertilidad y cáncer.

¿Cómo podemos vivir en ambientes llenos de cókteles químicos poco seguros para la salud y sin apenas información sobre sus consecuencias colaterales sobre nuestros propios cuerpos?

¿Cómo podemos proteger nuestra salud y la de nuestras hijas e hijos si muchos de las sustancias químicas que nos rodean y que consumimos contienen elementos químicos desconocidos que nos enferman?.

Tenemos derecho a saber sobre las amenazas a las que estamos expuestas, nosotras y nuestras familias. Ante los efectos destructivos de la salud y del medio ambiente causados por los contaminantes químicos, creemos que la información y la protección han de ser responsabilidad de las institucionesy políticas europeas.

Entendemos que la propuesta de la Comisión Europea para la regulación de sustancias químicas peligrosas REACH (Registro, Evaluación y Autorización de Productos Químicos) supone una excelente oportunidad histórica para que Europa asuma un liderazgo político con objetivos ambiciosos a favor de un alto nivel de protección y calidad ambiental para las mujeres europeas, sus familias y el medio ambiente,

Por lo tanto, llamamos a la aprobación de la propuesta de la Comisión Europea sobre la regulación REACH con las siguientes importantes enmiendas:

-La autorización para el uso de productos químicos de alta peligrosidad debe restringirse y conducir a su sustitución por sustancias alternativas no dañinas.

-La evaluación de las sustancias químicas debe contemplar también sus efectos sobre el desarrollo del feto y sobre la salud de las mujeres y de sus hijos.

-Para acabar con el déficit actual de información sobre las graves consecuencias para la salud de los contaminantes químicos, los procedimientos para el registro de volúmenes de producción de 1 a 10 toneladas deberán de ser mucho más rigurosos.

-Los intermediarios y los usuarios finales de los bienes que consumimos, deben poder tener acceso a la información sobre las presencia de sustancias químicas peligrosas y sobre los efectos conocidos sobre la salud.

-En los productos de consumo comercial que contengan compuestos peligrosos y sujetos a autorización, deben aparecer claramente como información en el etiquetado.

-Las sustancias utilizadas en productos importados deben estar sujetas a las mismas obligaciones en cuanto a información al consumidor y al usuario que los productos fabricados en la Unión Europea.