JOSEP BORRELL DICE QUE ESPAÑA «ENGLOBA A NACIONES A LAS QUE LA HISTORIA NO LES HA PERMITIDO FORMAR SU PROPIO ESTADO»
Inauguró la tercera Conferencia Internacional sobre Federalismo
Bruselas
El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, defendió ayer el término «federal», a pesar de ser «controvertido», y en el caso de España dijo que «engloba a naciones a las que la Historia no les ha permitido formar su propio Estado».
Borrell inauguró hoy en Bruselas, en presencia del rey de los belgas, Alberto II, la tercera Conferencia Internacional sobre Federalismo, a la que asisten 600 delegados de 80 países. Comenzó su discurso con una anécdota de cuando fue candidato a la presidencia del Gobierno español. En una ocasión afirmó que le gustaría «una España federal en una Europa federal», pero el ex presidente Felipe González le aconsejó «que tuviera cuidado con la palabra federal», ya que «si la usas en Europa provocarás grandes debates porque no significa lo mismo para unos que para otros». Incluso recordó Borrell que ese término fue eliminado del proyecto de Constitución europea por la presión de algunos grupos y fue sustituido por la expresión «modo comunitario», que «nadie sabe qué quiere decir», apuntó.
En su opinión el federalismo «es una palabra impregnada de utopía», que significa simplemente «pacto» y «alianza». Su creación más antigua es la Confederación Helvética, que hace 700 años unió a cuatro culturas diferentes en una sólida democracia, y la más moderna resurgió en el siglo XVIII con Estados Unidos, a pesar de que ninguno utiliza la palabra federal para definirse.
Para otros países como España, Bélgica, Alemania o Italia, federal «es sinónimo de descentralización», añadió el presidente. En el caso de España, dijo que se trata de un país «autonómico» porque «con la Constitución de 1978, sólo tres años después de la muerte de Franco, el término federal era un concepto que para algunos traía provocadoras reminiscencias del pasado». «Federal sonaba a disgregador, y así la doctrina considera a España un ‘‘tertium genus’’, a caballo entre lo federal y lo centralizado». Según Borrell, la respuesta que dio la Constitución europea fue sustituir cualquier referencia «federal» por «la Unión de Estados y de ciudadanos», lo que significa que «por primera vez la Constitución define y establece en qué consiste la UE, hasta ahora sin definir». «Jurídicamente es un tratado pero inspirado en ideas federales», ya que aparecen principios básicos de los padres del federalismo clásico, como Madison, Hamilton y Jay (distribución de competencias, territorialidad, negociación continua).
«Europa se ha hecho paso a paso pero avanzando con paso firme hacia la creación de lo que es algo más que el símbolo federal por excelencia: la moneda única», afirmó Borrell. Sin embargo la Constitución presenta carencias de rasgos federales esenciales, como que sólo los Estados pueden modificar los Tratados, para ejecutar sus políticas la Unión depende de sus Estados, o que la elección de Parlamento se hace sin un régimen electoral común. Destacó además que cuando la Constitución entre en vigor «institucionalizará los dos modelos, el federal y el intergubernamental». «La Constitución no instaura un modelo federal clásico pero es un sistema federal a su manera, porque se ha ido federando más en la práctica que en la teoría», según el presidente de la Eurocámara. Concluyó diciendo que «Europa continuará discutiendo sobre el concepto de federalismo», en un momento en el que se está creando «un espacio de libertad, democracia, pluralismo de culturas, ideas y creencias».
FUENTE:EFE
Bruselas
El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, defendió ayer el término «federal», a pesar de ser «controvertido», y en el caso de España dijo que «engloba a naciones a las que la Historia no les ha permitido formar su propio Estado».
Borrell inauguró hoy en Bruselas, en presencia del rey de los belgas, Alberto II, la tercera Conferencia Internacional sobre Federalismo, a la que asisten 600 delegados de 80 países. Comenzó su discurso con una anécdota de cuando fue candidato a la presidencia del Gobierno español. En una ocasión afirmó que le gustaría «una España federal en una Europa federal», pero el ex presidente Felipe González le aconsejó «que tuviera cuidado con la palabra federal», ya que «si la usas en Europa provocarás grandes debates porque no significa lo mismo para unos que para otros». Incluso recordó Borrell que ese término fue eliminado del proyecto de Constitución europea por la presión de algunos grupos y fue sustituido por la expresión «modo comunitario», que «nadie sabe qué quiere decir», apuntó.
En su opinión el federalismo «es una palabra impregnada de utopía», que significa simplemente «pacto» y «alianza». Su creación más antigua es la Confederación Helvética, que hace 700 años unió a cuatro culturas diferentes en una sólida democracia, y la más moderna resurgió en el siglo XVIII con Estados Unidos, a pesar de que ninguno utiliza la palabra federal para definirse.
Para otros países como España, Bélgica, Alemania o Italia, federal «es sinónimo de descentralización», añadió el presidente. En el caso de España, dijo que se trata de un país «autonómico» porque «con la Constitución de 1978, sólo tres años después de la muerte de Franco, el término federal era un concepto que para algunos traía provocadoras reminiscencias del pasado». «Federal sonaba a disgregador, y así la doctrina considera a España un ‘‘tertium genus’’, a caballo entre lo federal y lo centralizado». Según Borrell, la respuesta que dio la Constitución europea fue sustituir cualquier referencia «federal» por «la Unión de Estados y de ciudadanos», lo que significa que «por primera vez la Constitución define y establece en qué consiste la UE, hasta ahora sin definir». «Jurídicamente es un tratado pero inspirado en ideas federales», ya que aparecen principios básicos de los padres del federalismo clásico, como Madison, Hamilton y Jay (distribución de competencias, territorialidad, negociación continua).
«Europa se ha hecho paso a paso pero avanzando con paso firme hacia la creación de lo que es algo más que el símbolo federal por excelencia: la moneda única», afirmó Borrell. Sin embargo la Constitución presenta carencias de rasgos federales esenciales, como que sólo los Estados pueden modificar los Tratados, para ejecutar sus políticas la Unión depende de sus Estados, o que la elección de Parlamento se hace sin un régimen electoral común. Destacó además que cuando la Constitución entre en vigor «institucionalizará los dos modelos, el federal y el intergubernamental». «La Constitución no instaura un modelo federal clásico pero es un sistema federal a su manera, porque se ha ido federando más en la práctica que en la teoría», según el presidente de la Eurocámara. Concluyó diciendo que «Europa continuará discutiendo sobre el concepto de federalismo», en un momento en el que se está creando «un espacio de libertad, democracia, pluralismo de culturas, ideas y creencias».
FUENTE:EFE
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