LOS VERDES PIDEN QUE LOS MIEMBROS DE LA GESTORA SE DESIGNEN POR COLECTIVOS CIUDADANOS
Los Verdes remitirán a la Diputación Provincial de Málaga una propuesta formal para que los 16 miembros de la futura gestora que dirigirá la localidad de Marbella (Málaga) 'se designen entre las asociaciones y plataformas vecinales, culturales, ecologistas y ciudadanas' de la ciudad.
El portavoz provincial del partido, Angel Rodríguez, justificó hoy esta petición argumentando que 'los verdaderos héroes son los colectivos sociales que han estado más de 15 años luchando y denunciando, ante la indiferencia de administraciones y partidos políticos y las tretas continuas en materia urbanística.
En un comunicado también recordó que 'la inmensa mayoría de los centenares de denuncias judiciales y administrativas que han provocado la caída del imperio gilista fue obra de colectivos ciudadanos y ecologistas y de partidos como Los Verdes'.
Además, insistió en que lo ocurrido en Marbella 'ha terminado por demostrar que la corrupción sigue la estela del urbanismo y no al revés' y explicó que 'la gestión urbanística practicada por casi todos los ayuntamientos, sin distinción de color político, ejerce una atracción magnética para sectores inmobiliarios especulativos y para las mafias internacionales'.
'La forma más eficaz de limpiar Marbella y por añadidura la Costa del Sol es un cambio drástico de rumbo en la política urbanística expansiva y tumoral', afirmó, por lo que entendió que 'la única salida digna y democrática a esta situación es que la sociedad civil de Marbella se una para que las elecciones municipales de 2007 sean un referéndum contra el modelo urbanístico insostenible y, por tanto, antisocial, antieconómico y antiecológico'.
La propuesta que Los Verdes remitirá a PSOE, PP, PA e IU contendrá otras recomendaciones cuyo objeto es 'dar el protagonismo en la solución de esta crisis a la sociedad civil marbellí, despreciada tantos años por los gobiernos gilistas'.
Rodríguez solicitó igualmente que la primera medida de la gestora sea la paralización inmediata de todas las obras y proyectos urbanísticos 'firmados por esos gobiernos hasta tanto no sean revisados uno por uno'.
También pidió la convocatoria inmediata de un referéndum local, en el que se consulte sobre la celebración de elecciones anticipadas o esperar al final del período electoral ordinario, así como sobre el mantenimiento o no del actual rumbo urbanístico de la ciudad.
FUENTE: Terra Actualidad - Europa Press
1 comentario
Pedro Laguna Guinea -
Los partidos clásicos, antes del GIL (y ahora también) se nutrían de incompetentes, y no solo desde el punto de vista de la gestión política: rebotados de otras profesiones que no sabían (que no saben) ni hablar en público. A esos partidos les convenía la situación porque así controlaban cualquier movimiento municipal. En sus confrontaciones más parecían corralas, patios de vecinos, porterías, verdulerías... que organizaciones políticas de nivel. Mientras tanto, los distintos pueblos permanecían en un estado de atraso, dejadez y abandono ostensibles.
Llegó Gil ("Con Franco se vivía mejor") dispuesto a gestionar los recursos municipales como una empresa, puso en los puestos más señalados a personajes sin más ideología que la del dinero fácil, gente ambiciosa y de verbo fácil cuyo único afán era enriquecerse cuanto antes y con el menor esfuerzo; puso farolas, plantó flores, pintó la mediana, alegró el paseo marítimo, "regaló" casas a unas cuantas familias, repartió jamones... Cuando llegaban los turistas se asombraban de lo bonita que estaba la ciudad; era lo que se veía, es con lo que todos nos quedamos, no se nos puede pedir mucho más.
El pueblo inculto (porque a los gobiernos les interesaba y les interesa que así sea), votó legislatura tras legislatura al GIL. Todos hablábamos de los chanchullos (hasta salían en los periódicos), todos conocíamos algún caso aún más escandaloso que el del vecino, todos sabíamos lo del enriquecimiento meteórico de algunos venidos de Salamanca, la malversación de fondos públicos, los pagos sin justificar, el caso de los 5.000 millones (desvío de fondos municipales con facturas falsas), el caso de los caballos (millones municipales para la yeguada de Gil), el caso de la estatua rusa, las esculturas de Dalí, el caso Atlético... era la charleta diaria a media voz entre sonrisas de enteradillo en el bar o en el trabajo... Con el paso de Julián Muñoz y de Marisol Yagüe por la alcaldía tuvimos más de lo mismo. Pero no llegábamos o no queríamos ver que lo que se estaba repartiendo era nuestra tierra, ni había formación ciudadana para poder analizar, reaccionar, ni una organización que aglutinara a la mayoría, ni un dirigente que mereciera respeto y confianza. Además era más cómodo refugiarse en el "Todos son iguales" o en el "A mí no me han hecho nada malo" para encubrir nuestra indolencia y nuestra desidia. Mientras robaban, seguíamos riéndoles las gracias, cantando el Aserehé y bailando la Macarena. Es más, la situación nos permitía justificar nuestros pequeños trapicheos (ir al mercadillo en horas de trabajo, piratear la señal de Canal+, pedirle al amiguete policía que nos quite la multa por aparcar en doble fila...) y pensar que, nosotros también, podríamos algún día dar el pelotazo. Todos queríamos llegar a ser como el Hohenlohe o la Pitita (¿y la Duquesa "Hija Predilecta"?). ¿Os acordáis cuando iban los pícaros a la puerta de servicio de aquel palacio árabe para ver si les echaban algo?. Pero a las manifestaciones contra la corrupción no iba ni dios. Aquí se comprende por qué es tan importante que existan programas de TV como "Aquí hay tomate", "Salsa Rosa" y demás basura. No nos equivoquemos, no se crean y emiten porque las audiencias lo demanden ni por respeto a la libertad de expresión. Por su parte, los chorizos más aventajados venían de fuera (aunque también había lugareños prometedores), al olor de la sardina, no pretendamos, pues, que tuvieran amor por el terruño.
Por supuesto, los empresarios no sabían nada (como tampoco saben ahora) de la construcción de urbanizaciones ilegales, ni de la recalificación de terrenos rústicos o zonas verdes, ni de las expropiaciones forzosas, ni de las concesiones fraudulentas, ni de la venta de propiedades municipales por debajo de su precio de mercado que al día siguiente eran revendidas generando plusvalías multimillonarias, ni de maletines con dinero, facturas falsas, adjudicación irregular de obras, tratos de favor, Yeregui S.A. (222 viviendas en zona verde), Expo-An (52 apartamentos en Los Arcos de la Carolina), caso Belmonsa, caso Jotsa (cobro de comisiones urbanísticas), caso Sermosa, Banana Beach (289 viviendas en 1ª línea de playa)...
Los magistrados no sabían nada de los cientos de denuncias y juicios pendientes contra Gil, de cómo se pasaba la ley por el Arco del Triunfo cuantas veces le daba la gana ante las narices de todo el mundo, de la lentitud de sus sentencias, de la casual desaparición de expedientes con suicidio incluído, de tanto abogado corrupto pergeñando maniobras de ingeniería financiera para blanquear dinero negro proveniente del narcotráfico, la prostitución o el tráfico de armas... Recordemos que la juez Blanca Esther Díez fue expedientada por denunciar la corrupción en los juzgados marbellíes y que la que fue juez decana de Marbella, Pilar Ramírez, fue expulsada por mantener conexiones familiares con los negocios de Gil y con organizaciones mafiosas. ¿Hasta dónde llegaba la implicación de José Luís Manzanares en tapar la corrupción judicial marbellí?. Curiosamente hoy, la Teniente de Alcalde Isabel García Marcos, ex PSOE, ha contratado para su defensa a Javier Gómez de Liaño, que fue condenado por un delito de prevaricación continuada y luego indultado por el Gobierno de Aznar. Dios los cría y ellos se juntan.
La Policía Local (clones de los Hombres de Harrelson a caballo), mientras tanto, se dedicaba a arrear mamporros a la juventud que sólo quería divertirse, expulsar a los mochileros con mala pinta, a los mendigos y a las prostitutas de poca monta (pero sin ver ni tocar a las de alto standing), con tantos ajustes de cuentas mafiosos en plena calle sin resolver, haciendo servicios extra para políticos africanos, haciendo la vista gorda ante la conducta de los guardaespaldas de los jeques, con tantas obras sin licencia municipal, con la muerte reciente de un ciudadano belga (y con la alcaldesa negándose a pedir disculpas a la familia), ¿de verdad no sabían lo que estaba pasando?, ¿acaso no era de su competencia velar por el bien del ciudadano actuando contra tanto desmán?, ¿al servicio de quién están?, ¿del pueblo? (tal vez ahora acudan a la socorrida obediencia debida a los mandos)...
La Junta de Andalucía no sabe nada de la financiación de los Ayuntamientos. Ahora le ha entrado la bulla por montar una Gestora. El PP se nutre de exgilistas y tránsfugas de toda calaña (un tercio de sus militantes son exgilistas), de quienes se han valido para hacer todo tipo de apaños electorales, pero se sienten con autoridad moral como para gritar dándose golpes de pecho: "El pueblo manda. ¡Que hable el pueblo!" (sólo les falta decir: ¡Ahora que me interesa a mí!). El PSOE tampoco se queda atrás aliándose con los exgilistas, ¡qué más da, todo vale!; no nos olvidemos que ellos trajeron la cultura del pelotazo (éstas son sus consecuencias). El PA no tiene ningún inconveniente en aliarse vergonzosamente con quien sea con tal de sacar tajada; la actual Corporación Municipal salió adelante gracias a ellos. IU sigue desaparecida.
Parece haber llegado el momento del sainete, el rasgarse las vestiduras, el poner cara de asombro y hacer gestos de desaprobación. Hipocresía se llama. Jeta. Algunos se sienten ofendidos y hasta se enfadan porque se ha puesto en tela de juicio su labor ("Son padres de familia" se dice como fórmula exculpatoria que todo lo justifica). Otros, manteniendo su prepotencia y despotismo, continúan amenazando con llevar a los tribunales a quienes se atrevan a decir algo que difiera de lo que dictaminen los jueces (¡menudos testigos nos estamos agenciando!). Los políticos se acusan de connivencia y de complicidad en las tropelías. A partir de ahora, como en un triste dèjá vu, volveremos a constatar por qué el pueblo se ha alejado de los partidos tradicionales. En todos estos años no han aprendido nada. Seguro que llegamos a la conclusión de que aquí no tiene la culpa nadie. Entre todos la mataron y ella sola se murió.