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LOS VERDES DE COLLADO VILLALBA "EQUO COLLADO VILLALBA"

EL KATRINA Y NOSOTROS

EL KATRINA Y NOSOTROS Artículo sobre las consecuencias que Los Verdes podemos extraer de los efectos del Katrina, elaborado por Álvaro Martínez, compañero de Los Verdes de Andalucía y responsable de Energía de nuestra organización

Entre las muchas lecciones que se están sacando de los efectos del huracan Katrina, está aquella, ya editorializada en El Pais, según la cual ante una "*gran catástrofe como esta se necesita más estado", que es lo que pretende la socialdemocracia, (y Schröeder lo ha hecho también saber así en su último debate con Merkel), y esto es precisamente lo contrario de lo que ha hecho la administración Bush, desmontando el poco estado que quedaba al anular inversiones en infraestructuras públicas como el mantenimiento y mejora de los diques de contención en New Orleans, o la inexistencia de servicios civiles de emergencia y protección social, dejados estos en mano de un ejercito ausente de los USA por las multiples campañas militares.

Me parece una primera aproximación, pero sólo parcial y simplista. En primer lugar porque asume que se trata sin más de una "catástrofe natural" y pretende ante la misma sólo medidas sintomáticas, pero no etiológicas. No es compleja predicción climática, sino la más elemental física termodinámica, la que dice que si un huracán se forma y alimenta debido al aire caliente y húmedo de los océanos, tendremos cada vez más huracanes y de mayor intensidad al tener cada vez océanos más calientes debido al incremento de décimas de grados y en ocasiones hasta unidades de grado provocado por el cambio climático. El físico John Reeves lo explicaba bién en "Malicorne": si en un sistema se mete suficiente energía, y por tanto aumenta su entropía, su desorden, el sistema acaba creando una estructura ordenada como respuesta. El ejemplo es el de un cazo de agua puesto a hervir al fuego: tras un calentamiento en el que aumenta el desorden, y antes de cambiar de fase, el sistema acaba produciendo orden en la forma de esas burbujas de aire que crecen desde el fondo del cazo y cuyo chorro ordenado es evidente justo antes de arrancar a hervir. En versión local: tendremos cada vez más "gotas frías" y de mayor virulencia. Por tanto no se trata exactamente de una "catastrofe natural", sino de una "catastrofe potenciada por el cambio climático". La serie estadística de los huracanes y su intensidad ya muestra esta concentración evidente en los últimos años, y no deja de ser una paradoja que en el pais que más se contribuye a la emisiones de GEI, los USA, se haya producido esta catástrofe, pero nadie hable del asunto climático, ni por supuesto del modelo energético que conlleva.

En este contexto no sorprende por tanto que la prensa bienpensante norteamericana y los medios gubernamentales se esfuercen en presentar los *paralelismos con el "tsunami asiático". Pero nada que ver: mientras aquel puede considerarse estrictamente "natural", este tiene una base inducida, al menos como efecto potenciador. Mientras en aquel los muertos se contaron por centenares de miles, en este de momento (aunque muy desgraciadamente) sólo por miles. Mientras en aquel la inexistencia de una red de alerta sísmica debido a la pobreza del pais y la debilidad del estado provocó la gran masacre, en este se conocia con antelación lo que venía. Mientras en aquel por tanto el efecto fué indiscriminado, en este se ha cebado con la población más pobre y desfavorecida de los estados sureños, que sin recursos no han podido escapar, como si lo han hecho el resto de clases medias y altas al mismo. Hay que rechazar pues el paralelismo que se pretende construir con el tsunami asíatico, el huracan Katrina es más bién la otra cara de la moneda de la sequía en España, y creo que esta es una imagen pedagógicamente más afortunada.

"El segundo gran elemento" de la polémica es la actuación a posteriori de los servicios de ayuda y emergencia. Se habla insistentemente de retraso, falta de coordinación y de planes de contingencia. Pero se obvia que un pais, con la capacidad de predicción climática y los mas potentes ordenadores del mundo haciendo simulaciones, como es EE.UU., conocía con la antelación de casi una semana las posibilidades que tenía el Katrina de colisionar con estos estados del sur y los efectos devastadores que esto podría implicar. EE.UU. tenía recursos para una evacuación completa de las ciudades que iban a ser afectadas, y el tiempo suficiente para realizarlas, y si no se hizo fué porque el estado sólo se encargó de dar el aviso, dejando el operativo de la misma a cada iniciativa privada, sin organizar colectivamente más que unos cuantos y desabastecidos refugios de ocasión: se ha dicho ya también en más de una ocasión: un pais que es capaz en una semana de movilizar 300.000 soldados en un cuerpo expedicionario a 10.000 kms de casa, no es capaz de evacuar a una cantidad comparable de sus propios ciudadanos a unos cientos de kms. Y la visión verde de esto: la consideración de la "catastrofe como natural", y por tanto puntual y excepcional, lleva, con distintos enfásis y acentos a la no existencia de una figura de previsión y estructuras sociales y de atención que puedan ser suficientes en estos casos. En los USA esto ha tomado una forma extrema por el desmantelamiento del estado, acentuado por la administración republicana.
Pero aquí en España, en general en Europa, no existen tampoco todavía en el ordenamiento legislativo y político estas figuras para responder a estos casos en condiciones adecuadas. Creo que en adelante es necesario insistir en la conveniencia de introducir la figura de "desatre climático" y mantener planes de emergencia , respuesta y evacuación adecuados a las potencialidades y peligros que son posibles en cada caso o región. La existencia de cuerpos especializados de ayuda y coordinación, en definitiva la explicitación de esta figura lleva a la consideración de los efectos de la alteración del clima como una variable económica que es necesario tener presente, con un coste asociado a su prevención y paliación, y que por tanto deberá tenerse en cuenta desde un punto de vista de presupuesto público, y ser sufragado, fundamentalmente vía impuestos sobre las actividades que los generan, más que con la consideración de recursos excepcionales del estado, ante una situación excepcional. El único caso en donde se ha avanzado en este sentido, en España y en general en los paises mediterraneos es en el caso de los incendios forestales, en donde el dispositivo de extinción y prevención, que sin duda es necesario mejorar, funciona sin embargo aceptablemente y mantiene el número de hectareas quemadas todavía dentro de límites asumibles. Si ante los incendios forestales se respondiese con las medidas de prevención y paliación disponibles para otros casos de "catastrofes climáticas", sin duda que ya quedarían en este pais muy pocas hectareas de bosque.

La guinda de este pastel la acaba de poner el ministro Montilla (socialdemócrata, hay que no olvidarlo). Ante la petición de AIE, demandada por el propio gobierno Bush, de poner a disposición de los USA 2.1 millones de barriles en un mes de nuestras reservas estratégicas de petroleo. El ministro no lo ha dudado y ha dicho que sí, y prevén aprobarlo en el Consejo de Ministros del próximo jueves o viernes. Pero atención, no se trata de ayuda a los damnificados, ni de petroleo para la reconstrucción o palilación de la catástrofe, sino de reservas para que EE.UU., un pais donde se compra la gasolina a menos de la mitad de precio que aquí (a menos en muchos sitios de 2 $/galón, por tanto menos de 50 ctms. de euro el litro) y en donde se despilfarra de la forma más incontrolada el mismo, no se vea abocado a una demanda repentina que haga subir los precios (hasta por ejemplo el nivel de un euro/litro, ¿os suena?) y descontrole el mercado. En definitiva nos disponemos ¡a proporcionar estabilidad al modelo petrolero norteamericano!. La respuesta verde creo que no debe de ser otra que la oposición frontal a esta medida, explicando que creemos buena una crisis energética en EE.UU., e incluso con repercusión mundial, que de nada vale paliar un modelo energético enfermo y sin futuro, y que la apuesta por el cambio de modelo, por las energías renovables, no queda concluida con esa escasa inversión que prevée nuestro gobierno en el Plan de Energías Renovables, y que una probable crisis petrolera pondrá el acento en un cambio de modelo. Si en los USA lo ven más desmesuradamente, tanto mejor, pues a lo que parece, y por su comportamiento con el protocolo de Kioto, hasta ahora no han sido muy sensibles a estos argumentos. En todo caso, esta es una posición facil de justificar también por las diferencias de consumo y de comportamiento respecto a la energía en un país y otro, así como por el distanciamiento de la opinión pública española de los gobiernos USA, acentuada tras la guerra de Irak. En cualquier caso, habrá que apoyar enérgicamente cualquier ayuda material o humana para los damnificados y ser creativos en esta materia, para evitar interpretaciones interesadas, y ello a pesar de que las ONG´s españolas ya han dicho que no dedicaran recursos a los damnificados del Katrina, por la suficiencia de recursos de su pais.

Alvaro A. Martínez Sevilla
Los Verdes de Andalucía.
Responsable de Energía de Los Verdes

FUENTE: Alvaro A. Martínez Sevilla

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