lLOS VERDES, DISPUESTOS A ROMPER EL PACTO CON EL PSOE, ENTRE LA DECEPCION ECOLOGISTA..
Decepción, hipocresía, incoherencia, dejación de responsabilidades e incluso motivo de ruptura política. El rechazo del presidente de la Junta de Andalucía a un parque eólico marino en Trafalgar por falta de consenso social desató ayer las más duras críticas de Los Verdes, Ecologistas en Acción y Greenpeace.
La reacción más dura fue precisamente de Los Verdes, socios de Gobierno del PSOE en el Ejecutivo andaluz. El diputado nacional y portavoz de Los Verdes en la comunidad autónoma, Francisco Garrido, advirtió ayer en Sevilla a Chaves de que "podrán romperse acuerdos políticos" si se confirma su oposición a la construcción del parque eólico marino en Trafalgar.
Para el dirigente ecologista, oponerse supondría "un paso atrás en la política energética andaluza, que apuesta por las energías renovables y en alcanzar los objetivos de Kioto" y a un "proyecto modélico social y económicamente ya que generaría mil megavatios y mil puestos de trabajo".
En su opinión, "es una locura rechazar proyectos como éste cuando el propio Chaves apoya la construcción de centrales térmicas sin ningún concierto, que son más contaminantes", como ocurre en Huelva, Sevilla o Cádiz.
Daniel López Marijuán, portavoz de Energía de Ecologistas en Acción, dijo, en declaraciones a este periódico, que resulta "decepcionante comprobar que la Junta no asume sus compromisos, porque estamos ante otra promesa incumplida, la de llegar a producir un 15 por ciento de su energía a partir de fuentes renovables en una década". Calificó de "indignante" comprobar que sean los que más vociferan los que se llevan el gato al agua y no quienes defienden argumentan". También dijo detectar una clara dejación de responsabilidades por parte del Gobierno central – de sus Ministerios de Industria y Medio Ambiente– y de la Junta –Consejería de Medio Ambiente–, porque "los tres departamentos deberían haber dicho de qué manera se debe implementar la energía eólica marina, frente a la política de despilfarro energético y la incoherencia manifiesta que supone seguir autorizando centrales térmicas". "Lo más grave es que el presidente –añadió Marijuán– se haga eco de supuestas agresiones ambientales sobre la población de atún rojo y el caladero de pesca tradicional que no están demostradas en absoluto y arrojando la presunción de culpabilidad sobre el proyecto".
Greenpeace exigió "coherencia" a Chaves y que se oponga también a "los proyectos de centrales térmicas que tampoco gozan del consenso social", dijo Raquel Montón, responsable de Energía, quien acusó a la Junta de estar al servicio de Iberdrola y Endesa.
FUENTE: www.europasur.com
La reacción más dura fue precisamente de Los Verdes, socios de Gobierno del PSOE en el Ejecutivo andaluz. El diputado nacional y portavoz de Los Verdes en la comunidad autónoma, Francisco Garrido, advirtió ayer en Sevilla a Chaves de que "podrán romperse acuerdos políticos" si se confirma su oposición a la construcción del parque eólico marino en Trafalgar.
Para el dirigente ecologista, oponerse supondría "un paso atrás en la política energética andaluza, que apuesta por las energías renovables y en alcanzar los objetivos de Kioto" y a un "proyecto modélico social y económicamente ya que generaría mil megavatios y mil puestos de trabajo".
En su opinión, "es una locura rechazar proyectos como éste cuando el propio Chaves apoya la construcción de centrales térmicas sin ningún concierto, que son más contaminantes", como ocurre en Huelva, Sevilla o Cádiz.
Daniel López Marijuán, portavoz de Energía de Ecologistas en Acción, dijo, en declaraciones a este periódico, que resulta "decepcionante comprobar que la Junta no asume sus compromisos, porque estamos ante otra promesa incumplida, la de llegar a producir un 15 por ciento de su energía a partir de fuentes renovables en una década". Calificó de "indignante" comprobar que sean los que más vociferan los que se llevan el gato al agua y no quienes defienden argumentan". También dijo detectar una clara dejación de responsabilidades por parte del Gobierno central – de sus Ministerios de Industria y Medio Ambiente– y de la Junta –Consejería de Medio Ambiente–, porque "los tres departamentos deberían haber dicho de qué manera se debe implementar la energía eólica marina, frente a la política de despilfarro energético y la incoherencia manifiesta que supone seguir autorizando centrales térmicas". "Lo más grave es que el presidente –añadió Marijuán– se haga eco de supuestas agresiones ambientales sobre la población de atún rojo y el caladero de pesca tradicional que no están demostradas en absoluto y arrojando la presunción de culpabilidad sobre el proyecto".
Greenpeace exigió "coherencia" a Chaves y que se oponga también a "los proyectos de centrales térmicas que tampoco gozan del consenso social", dijo Raquel Montón, responsable de Energía, quien acusó a la Junta de estar al servicio de Iberdrola y Endesa.
FUENTE: www.europasur.com
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