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LOS VERDES DE COLLADO VILLALBA "EQUO COLLADO VILLALBA"

TODO POR UNA CASA

TODO POR UNA CASA Los ingleses están obsesionados por dos cosas: el fútbol y el mercado inmobiliario.
Y en Londres, la manía de tener casa propia es mucho peor.

No olviden que Londres es la segunda ciudad más cara del mundo después de Tokio.
La preocupación por el mercado inmobiliario puede llegar a tu propia habitación.
Por ello, no es sorpresa que al prender la televisión en las mañanas y en las tardes, casi todos los canales tengan programas sobre ello.
Cómo comprar una casa, cómo venderla más cara, cómo alquilarla, cómo decorarla, cómo comprar una segunda casa en el exterior y -para los más ansiosos y menos afortunados- cómo concursar para ganarse un año gratis de hipoteca, integran la oferta televisiva británica.
En todas partes
Además, los bancos luchan por un pedazo del rating para convencernos de que con ellos, sí tendras tu propia casa.
Si vas a una fiesta la gente habla sobre cómo hicieron para adquirir vivienda y cuando llegas a tu casa diariamente, probablemente te encontrarás en el buzón del correo más panfletos de las agencias inmobiliarias, que cartas dirigidas a tí.
Mi esposo y yo vivimos en el suroeste de Londres, un área donde vive gente de clase media, pero donde los precios de las casas y apartamentos -como en toda la ciudad- no son medios. Son altísimos y sobrevaluados.
Los londinenses estan dispuestos a todo por una casa: desde cortar todo tipo de gastos posibles, laborar jornadas extras, rogarles a padres y abuelos por una ayuda financiera para el depósito, abstenerse de pequeños viajes, de todo
Los periódicos y los políticos dicen que hay una crisis de vivienda en Londres. No se están construyendo suficientes casas nuevas y la demanda es alta.
El resultado es que mucha gente busca "cazar" pocas casas.
Yo vivo alquilada -por ahora-, y aunque la renta que pago es baja comparada con el mercado, cada vez que la cancelo me duele entregar una cantidad importante de dinero que sé que se va a la poceta, mientras la dueña de mi casa se va a Australia de vacaciones.
Así que mi esposo y yo también queremos comprar.
Los sacrificios
Los londinenses están dispuestos a todo por una casa: desde cortar todo tipo de gastos posibles, laborar jornadas extras, rogarles a padres y abuelos por una ayuda financiera para el depósito, abstenerse de pequeños viajes, de todo.
Incluso hay quienes están casados y comparten una casa con una persona completamente extraña con el solo fin de bajar el precio de la renta y así poder reunir para el depósito.
Mudarse no es complicado en Londres, lo difícil es hacerlo a la casa de uno.
El bendito depósito es de entre 5 y 10 %. No parece tan difícil, pero cuando tomas en cuenta que un apartamento de dos o tres cuartos cuesta alrededor de US$400.000, te quedas pensando.
Y sigues pensando...cuando le tienes que sumar a la cuenta los gastos de los abogados, la evaluación de la casa, el impuesto y demás imprevistos.
Siempre hay una vía: algunos bancos ofrecen un préstamo del 100% pero queda de tu parte asumir el riesgo e imaginar tus mensualidades. Lo tomas o lo dejas.
Ante este paronama, no es de extrañar entonces, que en Londres ahora la edad promedio de un comprador por primera vez sea de 34 años y no de 30 como en los 90s.
El "afortunado"
Hace dos años nuestro vecino, Brian, soltero de 29 años, compró su apartamento propio por US$247.000. Pequeño y simple pero propio.
"Soy muy afortunado -me dijo cuando le pregunté cómo lo había hecho- si mi abuela no hubiera muerto de repente, aún estaría alquilando".
El apartamento de Brian ahora vale US$285.000.
Así que no es de extrañar que una casa no sea sólo un lugar para "tener donde caerse muerto", es una muy buena inversión.
El panorama es difícil para el que intenta comprar por primera vez, aunque las tasas de interés están muy bajas.

¿Otra opción?

¿De verdad vale la pena viajar tres horas diarias por una casa, incluso si está al lado de la playa? ¿Debo esperar a que bajen los precios y mientras tanto seguir alquilada? ¿Es mejor comprarse un apartamento muy pequeño en Londres? ¿O uno un poco más grande en las afueras?
El otro día fui a la costa sur de Inglaterra, visité un pequeño pueblo con casas salidas de un cuento de Andersen. Así que se me ocurrió que otra opción es pensar más allá: vivir fuera de Londres pero lo suficientemente cerca para viajar al corazón de la acción.
El único problema es que el pueblo está a una hora y media de Londres.
Nací en Caracas y viví allí hasta que me casé con un periodista británico.
Y aunque las grandes ciudades están llenas de contaminación, tráfico y crimen, creo que me costaría mucho sacrificar la vida en la ciudad.
Y es que al final de cuentas y más cuentas, puedes gastar todo el dinero en viajes, ropa, tecnología o en lo que se te ocurra.
Tendrás una vida en el paraíso y sé que no te arrepentirás.
Pero también puede que se te pase el tiempo y que llegues a los 60 años sin tener una casa propia.
FUENTE:BBC

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